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@Pedromartinper | Mucho ha llovido desde aquel Málaga de la Primera División. Lo que parece hoy una quimera, hace no mucho era una realidad que duró diez maravillosos años, hasta que en una catastrófica temporada se descendió a la categoría de plata. Después de una campaña donde se rozó con los dedos el ansiado ascenso, los blanquiazules habitan en la actualidad los puestos rojos de la clasificación, con el riesgo de bajar a la Segunda B si no se remonta el vuelo.
Para dicho despegue, los de Víctor Sánchez del Amo necesitan gol, mucho gol. Hace tres jornadas que el conjunto de la Costa del Sol no sabe lo que es celebrar una diana, lo que le ha privado de sumar más puntos. Esa racha negativa no se daba desde la temporada 2017-18, concretamente, en marzo de 2018 cuando los blanquiazules encadenaron cuatro jornadas seguidas sin ver puerta (Málaga 0-1 Sevilla; Leganés 2-0 Málaga; Málaga 0-2 Barcelona; Celta 0-0 Málaga).
Desde entonces, el máximo tiempo que se ha quedado el cuadro andaluz sin anotar ha sido en dos jornadas consecutivas, por lo que los números que arrastran los de Víctor alarman en el vestuario, que saben que es el aspecto más débil del equipo, por lo que jugadores como Adrián, Sadiku, Juanpi, Keko y compañía tendrán que dar varios pasos hacia adelante para coger un mínimo de aire fresco.
La delantera actual recuerda a la de la 2017-18