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@JuanjeFernandez || La IX edición del Torneo Internacional Costa del Sol levantó su telón en Torrox con un partido con cierto morbo pese a su carácter de amistoso. Joan Plaza se enfrentaba al Unicaja por primera vez un año después de su salida de Los Guindos. El técnico catalán se llevó la victoria en un partido donde Unicaja siempre fue a remolque. Casimiro utilizó a los nuevos fichajes mezclados con canteranos, que dieron la cara. El cuadro ruso hizo valer su condición física y el último cuarto fue casi un paseo militar. Mañana será el turno del Real Madrid ante el Zenit en la localidad malagueña de Frigiliana.
El partido comenzó con igualdad y con un Unicaja que ponía a prueba su polivalencia de su plantilla este año. El cuadro de Casimiro fue probando con Avramovic y Jaime Fernández, posteriormente con Adams y Alberto Díaz. Unas combinaciones que mantuvieron el primer cuarto con las espadas en alto prácticamente durante los 10 minutos. Alberto Díaz y Gerun, una de las caras nuevas, mantenían el tipo ante un Zenit de Joan Plaza con algunos suplentes pero con más caras conocidas que el conjunto de Los Guindos. Unicaja se ponía por delante por primer vez a falta de sesenta segundos para el final del primer cuarto, pero la reacción rusa era devastadora y con un parcial de 0-7 se llevaban el gato al agua al final del primer cuarto. (16-21)
En el segundo acto, Unicaja comenzó muy espeso. El conjunto malagueño, un tono por debajo de su rival, echaba en falta a sus ‘3’, todos fuera de la convocatoria por compromisos internacionales en el Mundial de China. Los costasoleños llegaron a perder de trece puntos cuando las rotaciones de Casimiro entraron en juego. Los canteranos aguantaban el tipo sin llegar a perder la cara al encuentro, pero los esfuerzos en el juego interior no llegaban y en el exterior la puntería era insuficiente. Gerun y Avramovic eran los más destacados entre los jugadores nuevos con 6 y 7 puntos respectivamente. Gustavo Ayón era el mejor entre los hombres de Joan Plaza que dominaban al descanso. (33-41)
Tras el descanso, Unicaja no era capaz de reducir la distancia. Adams tiraba del carro por parte de los malagueños mientras que Will Thomas, ex cajista, era la pesadilla en defensa para los locales. Alberto Díaz, con dos buenos triples, y Carlos Suárez comandaban la reacción con un parcial de 10-0 que ponía las tablas en el electrónico a falta de cuatro minutos para el último acto del choque. Hollins reaccionaba tras un tiempo muerto de Plaza, pero Rubén Guerrero comenzaba a hacer valer sus años de aprendizaje en EE.UU para hacerse fuerte en la pintura. Tras un buen rato de juego, Unicaja se deshizo de nuevo y se marchó por debajo en el marcador, 54-59 por culpa de las buenas acciones ofensivas de Ponkrashov y Renfroe.
Los locales no empezaron finos el último cuarto. El Zenit volvió a distanciarse por encima de los diez puntos nada más comenzar. Abromaitis hacía daño en la pintura mientras que Unicaja no era capaz de reaccionar. El Zenit no estaba acertado, pero Unicaja no era capaz de anotar más de dos puntos en seis minutos de juego, una rémora demasiado pesada para los hombres de Casimiro. Ayón machaba en cada contra y Unicaja solo podía aguantar el tipo hasta el final del partido. (69-76)
Unicaja estuvo un tono por debajo de su rival