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El Unicaja llega a las semifinales de la Copa de Rey 2023 tras sobreponerse al vigente campeón de la competición; en cambio, el conjunto de Chus Mateo llega tras vencer a otro de los equipos de Euroliga, el Valencia Basket. El técnico cajista ya lo afirmó ayer en la zona mixta, «a medida que avance el encuentro pesarán las piernas, pero lo que tenemos que tener es ilusión por el partido«. Los verdes llegan después de lograr un triunfo heroico en el Pabellón Olímpico de Badalona. Ahora buscan dar el segundo golpe consecutivo sobre la mesa, y nada más y nada menos que ante otro de los grandes europeos. Momento para disfrutar, y demostrar que lo ocurrido en los cuartos de final no fue una casualidad, sino sudor y sacrificio. De esta manera podrán dar otra campanada más.
El conjunto madrileño está viviendo un momento espectacular en la temporada. Ocho victorias consecutivas, entre las tres competiciones en las que está participando, que les sirven para llegar con su mejor versión a las semifinales del torneo copero. No obstante, van en busca de un galardón que no levantan desde hace tres ediciones. A su vez, el técnico blanco recordó en la previa que “el Unicaja es un rival muy difícil. Al igual que el Unicaja llega jugando muy bien, el Barça venía jugando muy bien. Se les ve muy sólidos y con los roles muy bien definidos. Pienso que no les afectó la presión tanto como al Barcelona. Es un equipo muy emocional, que sacó adelante el partido con muy buena nota hasta el final y sin desfallecer”.
El plantel de la capital llega al enfrentamiento con dos nombres propios. Gabriel Deck y Mario Hezonja. Ambos superaron la quincena de tantos en el partido de cuartos frente al Valencia Basket de Álex Mumbrú. Pero hay más peligros, sobre todo en la línea exterior de los blancos. Rudy Fernández es el que encabeza el porcentaje de tiros desde el 6,75 con un 56,3%. Le siguen Dzanan Musa y Sergio Llull (con un 48,3% y un 32,3%, respectivamente). Este último no podrá estar, afortunadamente para el Unicaja, tras tener tocado el ligamento lateral interno de su rodilla izquierda. Mirando otro apartado estadístico, la envergadura y el físico de Edy Tavares y Vincent Poirier serán determinantes en la lucha por el rebote en ambas partes de la pista.
Una situación muy distinta es la que está viviendo el Unicaja. Con un Darío Brizuela que explotó frente al cuadro de Jasikevicius, pero con una baja crucial: Yankuba Sima. Hace dos años que los cajistas no saben lo que es competir en el torneo copero. Y, en esta edición, ya han demostrado que han venido para quedarse. Sus dos principales líderes, la ‘Mamba Vasca’ y Kendrick Perry fueron los encargados de llevar en volandas a los suyos hasta las semifinales. Pero esto no va de individualidades, más bien de equipo. Pregúntenle si no a Ibon Navarro. El vasco recalcó antes de comenzar la competición la importancia de estar toda la expedición malagueña al completo, con las bajas inclusive: “Esto es un premio al equipo por lo que han hecho en la primera vuelta. Y los lesionados también son parte de esto”.
Una cita única, donde la ‘Marea Verde’ volverá a responder, como ya lo demostró en el choque del jueves. A poco menos de 24 horas para el comienzo del partido ya se vive la adrenalina de las semifinales coperas. Sin lugar a dudas, un partidazo por un puesto en las final de la Copa del Rey 2023. El Unicaja intentará batir al Goliat del torneo, y dar otro paso de gigante. De ser así, en la última cita le esperaría al Unicaja el vencedor del choque entre el Lenovo Tenerife y, el cuadro local, el Joventut Badalona.
El Unicaja hace piña durante un entrenamiento | ACB PHOTO