
Puede que después de los hitos logrados por este Unicaja muchos más jugadores se sientan atraídos por la idea de vestir la elástica verdimorada. Sin embargo, el vínculo entre canteranos y el club que los formó eleva lo emocional varios niveles. Entre muchos otros, una de las joyas cajistas del momento, el paleño que se ejercita con España B tras su regreso del Eurobasket sub-20. Así, Álvaro Folgueiras y su «sueño» de jugar en el Unicaja.
En una entrevista en Deportes COPE Málaga, uno de los representantes malagueños del combinado nacional ha repasado su actualidad. Álvaro Folgueiras se encuentra concentrado con el nuevo grupo de jóvenes de la selección española y el equipo absoluto. Una experiencia que categoriza como «brutal». «Estuve las primeras tres sesiones y es verdad que vamos todos los de España B rotando un poquito. Tener la oportunidad de aprender y de escuchar tantísimo de referentes a nivel español y mundial, es un privilegio. Agradecido por la oportunidad y muy contento por la experiencia», explicaba sobre entrenar con los de Sergio Scariolo.
‘La Familia’ comienza su andadura preparatoria previa al Eurobasket 2025 en Málaga. Desde el mundial sub-17 de 2022 no volvía Folgueiras a una cancha de su tierra. «No he tenido la oportunidad de jugar y jugar en casa siempre es ilusionante. Tener la posibilidad de traer a todos tus familiares y amigos para verte con toda una selección nacional hace mucha ilusión», ha explicado.
Un escenario que suma en emoción, no solo por el tiempo trabajando en EEUU, sino también porque la idea del malagueño y su entorno es la de «estar dos años más allí y, a lo mejor, añadir un quinto. Hay que adaptarse pero sí, en principio, estaré este año en Iowa como el siguiente, que esperemos que en Iowa también, ya veremos«, reconocía Folgueiras.
El pensamiento sigue fuera de Europa, por ahora. Pero, pensar en un posible futuro cajista tiene un significado claro para el ex canterano. «Estoy en el derecho de tanteo. Jugar en Málaga es un sueño para cualquier malagueño aficionado al baloncesto y no soy una excepción. El club está en un momento de conseguir títulos, de ambición… No sé un jugador de Europa que no quiera jugar en Málaga. Obviamente, sería una gran opción tanto a nivel deportivo como personal y emocional. Si no llega el momento, seguiré siendo un aficionado y me pondré todos los domingos en la tele al Unicaja», reconocía.
No obstante, hay que ser realistas y la situación para las nuevas generaciones en la NCAA es irrechazable. «El NIL es una locura y no se sabe hacia dónde va a ir. Yo tomé la decisión de formarme en EEUU sin tener conocimiento ninguno de que al año siguiente implantarían un sistema de pago para los jugadores. La realidad es que yo diría que casi nadie genera lo que cobra y no sé si eso a largo plazo será sostenible. Pero no me voy a quejar, la verdad», explicaba.
El paleño tiene clara su ruta. «A disfrutar el camino y a seguir siendo ambiciosos. Después, ya el baloncesto es justo en la mayoría de ocasiones y nos pondrá donde nos tenga que poner, pero el presente es este y la verdad que es una ventaja para los jugadores jóvenes». Todo, mientras, el ya ex de la Universidad de Robert Morrison, sigue creciendo profesional y deportivamente. «Cuando me fui de Unicaja estuve entrenando con la absoluta un par de meses y para nada me veía a la altura ni siquiera de competir y ahora puedo echar una mano. Es verdad que la selección natural en EEUU es muy bestia y te tienes que adaptar o mueres. Esa competitividad de cada día y esa exigencia, que tiene que ser propia, porque hay mucha gente detrás que quiere estar en tu posición».
Así, el malagueño sigue su andadura con los nacionales, codo con codo con su compañero y amigo desde los 6 años Mario Saint-Supéry. El jugador cedido por el Unicaja al BAXI Manresa esta temporada interrumpió su inicio en EEUU para sustituir la baja de Lorenzo Brown. Folgueiras le recordaba en la entrevista y aseguraba no tener «ninguna duda» de las posibilidades de éxito del excajista del Rincón de la Victoria.
Por su parte, Álvaro Folgueiras y su «sueño» de jugar en el Unicaja.