
CRÓNICA | El Unicaja ‘aterroriza’ a Girona en un brutal último cuarto (95-71)
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El Unicaja se reencontró con la victoria en Liga Endesa ante el Bàsquet Girona. El equipo de Ibon Navarro tuvo que sudar hasta el último cuarto para llevarse el triunfo. Un parcial de 21-3 en los últimos seis minutos de juego, convirtieron el resultado en paliza para el equipo cajista (95-71). La victoria fue abultada, en gran parte, por el momento desatado que vivió Tyson Pérez desde el triple (4/4) para acabar con 18 puntos y 7 rebotes. Olek Balcerowski, que firmó un doble-doble de 13 puntos y 10 rebotes, lideró al equipo malagueño en su reencuentro con el triunfo en Liga Endesa. De esta forma, el Unicaja ‘aterroriza’ a Girona en un brutal último cuarto. Esta es la crónica del Unicaja 95-71 Bàsquet Girona de la jornada 5 de la Liga Endesa.
Llegaba el día de Halloween al Carpena. Un día que cada vez trae más disfraces a la grada del pabellón malagueño. El Unicaja llegaba al partido con la necesidad de conseguir el triunfo después de las derrotas ante Barça y La Laguna Tenerife. La Liga Endesa no deja margen al error y los cajistas deben hacerse fuertes en casa. Con respecto al partido de BCL, Ibon Navarro recuperaba a Sulejmanovic. Djedovic continuaba fuera. De los sub-22, Trujillo se quedaba fuera de la lista y Butajevas repetía presencia en el roster. El técnico vitoriano era consciente de que los equipos de Moncho Fernández aprietan y te exigen lo máximo. Salió de inicio con Perry, Duarte, Barreiro, Tillie y Balcerowski.
Empezaba el partido igualado. Ventajas varias en el marcador para unos y otros. Busquets y Martínez lideraban a los catalanes que lograron tumbar la primera ventaja cajista. Se colocaron con 9-10 en el marcador. Perry, Duarte y Balcerowski anotaban los puntos del club verde y morado. A partir de ahí, llegaron los errores en ataque para el Unicaja. La fortuna (o mala fortuna) se aliaba y Girona tampoco anotaba. Estuvo el equipo malagueño durante 3 minutos sin anotar. Se necesita el truco para acabar con el trato de los puntos. Y el truco, en este curso, se llama Olek Balcerowski. Con el polaco arrancó un parcial de 7-0 que mostró los primeros buenos momentos de los locales en el partido. Con 16-10, a falta de 3:53 para acabar el primer cuarto, tenía que pararlo Moncho.
Susinskas y Needham mantenían cerca del marcador a los gironí. Aunque un triple de Tyson Pérez, buenos momentos de Sulejmanovic y, sobre todo, un gran Alberto Díaz, hicieron que el Unicaja se marchara con cinco puntos de ventaja al final del primer cuarto. Los cinco puntos que anotó el capitán. Liderando en defensa. Importante en ataque. Y acercándose a los registros históricos de asistencias de Berni Rodríguez.
El inicio del segundo cuarto fue muy positivo para el Unicaja. Impacto James Webb III. Salió con energía y ganas de comerse el aro. Dos acciones suyas, la primera palmeada por un Tyson Pérez estratosférico en el salto, ponían a los malagueños con nueve puntos de ventaja. Los 10 de renta se acercaba. Busquets, el más destacado en Girona en el primer tiempo, lo quería alejar desde el perímetro. Él lo lideraba, sus compañeros lo secundaban. Mejor desde el perímetro el Girona que el Unicaja. Más por insistencia que por precisión. A más tiros, más canasta. No mayor porcentaje.
Ante los triples, vitamina ‘Olek Balcerowski’. El polaco está en estado de gracia. Hace un año, vivía en una noche de Halloween permanente. Ahora todo, o casi todo, que intenta le sale. 2+1 y mate para estirar al +8 (36-28). Previamente, se vieron algunos de los minutos más interesantes de Emir Sulejmanovic con la camiseta cajista. Y jugando de ‘5’. Muy metido en la dinámica de juego colectivo de ataque. Y también de la defensa y su especialidad: el rebote. La afición se lo recompensó con ovación.
Dentro del segundo cuarto se vio otra de las premisas de la ‘era Ibon Navarro’. Los cambios de jugadores son evidentes. La columna vertebral, en parte, se mantiene. Lo que es innegociable es la lucha y la garra. La pelea por cada balón. Ejemplificado en Kalinoski y Barreiro. Hasta el suelo si es necesario para rescatar balones que se transformaban en puntos. El Unicaja conseguía tener un +12 como máxima ventaja. No la pudo mantener en el doble dígito antes del descanso.
Hughes y Livingston, desde el perímetro, dejaron el marcador con el 46-39. Uno de ellos, en la última jugada del segundo cuarto, generó mucha polémica. Pedía falta en ataque en el bloque Alberto Díaz por un golpe en el rostro. Los árbitros no vieron nada. Ni en vivo ni en el monitor. Enfado mayúsculo del Carpena. Pitada de campeonato al trío arbitral. El Carpena se calentaba. Lo pedía Ibon Navarro en la rueda de prensa previa al encuentro.
Llegaba el tercer cuarto. Geben anotaba la primera canasta y colocaba a cinco puntos al Bàsquet Girona. Quería el partido. La reacción fue instantánea del Unicaja con un triple de Perry y una buena canasta interior de Kalinoski. El marcador se fue al 53-44. En ese momento, se abrió un vacío ofensivo en el equipo malagueño. Perry anotaba su triple en el primer minuto de juego del segundo tiempo, a falta de 9:01 para llegar al último cuarto. A partir de ahí, hubo que esperar a que faltaran 3:57 para llegar al final para ver una nueva canasta de campo del equipo de Ibon. Nada fino el Unicaja. No estaba mucho más allá Girona, pero mejorar las prestaciones ofensivas andaluzas en el tercer cuarto no era muy complicado. Se llegó a poner a cuatro (53-49).
Tras la canasta de Webb III, llegaba un triplazo de Tillie. Volvía el +9. El Carpena se venía arriba por lo que hacía su equipo. Más allá de que seguía encendido con el criterio arbitral del tercer cuarto. Diferencia de faltas que no entendían los jugadores de Ibon y tampoco la afición cajista. Duarte, Webb III y Alberto Díaz prendían la mecha. Intensidad defensiva y velocidad en ataque. Se iba el equipo malagueño por encima de los 10 puntos de diferencia.
15 faltas personales entre ambos equipos en el tercer cuarto
En esos momentos donde la grada verde y morada sabe que el partido puede romperse, más aprieta. Y eso deben seguir aprendiéndolo los nuevos. Se subieron a la ola Duarte y Sulejmanovic. El dominicano dejó una gran penetración contra el cristal y el bosnio lograba anotar un triple completamente liberado. Todo eso en una actuación arbitral digna de estudio. Exhibición de silbato. Parones constantes. Se penalizaba todo. Al término del tercer cuarto se llevaban pitadas 37 faltas. 15 de ellas en el tercer cuarto. El Unicaja se fue con 9 faltas cometidas… y con 13 puntos de ventaja (70-57).
La renta de 13 puntos marcaba el camino a seguir para ganar. Pero el camino, hay que cogerlo para lograr un objetivo. No lo hizo el Unicaja que vio que Girona, con challenge polémico de por medio en una acción de tiro, lograba un parcial de 0-7 que recortaba la distancia a sólo seis puntos de diferencia. Aparecían los fantasmas. Cosas de Halloween. Se necesitaba que aparecieran varios ‘cazafantasmas’ en el Unicaja. Decidieron serlo Duarte y Perry. El ‘vaquero’ sumaba desde la línea de personal y un triple. Aún así, no terminaba de arrancar el equipo cajista. Ibon Navarro pedía tiempo muerto. El marcador era de 74-68 a falta de seis minutos para el final.
Parcial de 21-3 en los últimos 6 minutos de encuentro para el Unicaja
El momento que lo cambió todo. El terror que impone el Unicaja de Ibon Navarro. Llegó. Y por la puerta grande. Perry lograba cinco puntos consecutivos con un triple y una canasta de dos puntos. La ventaja volvía a los nueve de diferencia. Pero ya metía todas las marchas posibles el equipo cajista. Balcerowski, con un mate, y Alberto Díaz con un buen tiro desde la media distancia, encarrilaban hacia el +15. En ese momento llegó la única canasta del Girona tras el tiempo muerto que lo cambió todo. Tras el acierto desde el perímetro de Needham, llegó el momento de Tyson Pérez.
Tres triples. 4/4. Sin fallo. Desatado. Y el Carpena se volvía loco. En la racha brutal del dominicano, se metía su compatriota Duarte. Chris lo intenta mucho, pero no lograba anotar. Llegó el triple de la liberación y la rabia. El partido ya lo había sentenciado Tyson Pérez que dejó un triple desde más de ocho metros de distancia. Tyson Pérez se puso el traje de ‘Joker’ y consiguió dejar el marcador en el definitivo 95-71.
Olek Balcerowski frente a Bàsquet Girona // Foto: acb photo (Mariano Pozo)
