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El Unicaja aumenta su mala racha a domicilio. Los cajistas han librado una batalla que, esta vez, no se ha podido abonar a las remontadas de ensueño (84-69). Tras un periodo inicial aplastante por parte del Casademont Zaragoza, poco pudieron hacer los de Ibon Navarro para dar la vuelta a ese 24-8 del principio. Encabezados por Kameron Taylor, que sigue mostrando la cara más regular de los verdimorados, los malagueños han sufrido poco acierto frente a los corales rojillos. Así, el Unicaja perdido en Zaragoza tras un fatal primer cuarto.
La cita en el Príncipe Felipe tardó medio minuto en inaugurar el marcador. El Unicaja se permitió intentarlo con varios tiros pero su aro parecía tener tapa. Fue Bell-Haynes el que dio la primera campanada. Cogían ritmo los zaragozanos, que llegaban a los 11 puntos en menos de cuatro minutos de partido, frente a los únicos dos tiros libres que habían conseguido sumar los malagueños. Ibon no podía seguir pasivo ante el mal movimiento de balón de los suyos y paró el juego. Efectivo de forma efímera. Kravish sacó la primera canasta en juego de los cajistas. Sin embargo, la ofensiva de los rojillos seguía sin pararse. Un alley oop de Alberto Díaz a Tyson Pérez rompía el parcial de 15-4 que lucía en el ecuador del cuarto.
Poco después, Nate Watson hundía la bola en la canasta, conseguía la máxima del choque, un +12 que mantenía a los andaluces con solo 6 puntos en casi siete minutos. No cambió la tónica en lo que restó de periodo. Un 3 de 16 en tiros de campo era lo único que habían rascado los verdimorados que, con la mitad de rebotes que los maños, observaron el 24-8 de la primera decena de duelo.
En el segundo asalto no hubo mayor diferencia que lo que se venía viendo. La primera mitad del cuarto sirvió para que los locales siguiesen aumentando renta. Sulejmanovic cascó triplazo para continuar con su buena intervención, colocaba 32 puntos en el marcador de su equipo, mientras que los malagueños los contemplaban desde los 10. Por su parte, Kameron Taylor volvía a ser alma. Garra y a jugar, o al menos intentarlo. Los cajistas lograron un parcial de 0-6, pero hasta ahí. Bell-Haynes colocaba una nueva máxima, +22. El Unicaja lo intentaba, pero las 12 pérdidas de los dos primeros capítulos, sumado con el desacierto desde los dos puntos (6/15) y el fatal 1 de 15 de triples estableció en 38-22 el partido al descanso.
Al igual que en el comienzo del duelo, la vuelta del parón tardó en reanudar el luminoso. Y, de la misma forma, fue Bell-Haynes quien abrió la veda. Kam Taylor seguía en su idea de salvar a los suyos, enchufó una desde los 6,75 metros que fue respondida inmediatamente por González. Mucho mejor planteamiento de ataque enseñaron los cajistas que, al reducir a 14 puntos la diferencia, cosa que no ocurría desde la mitad del primer periodo, provocaron que Porfi Fisac pidiera tiempo muerto. El Casademont Zaragoza seguía encontrando los huecos. Sin embargo, Barreiro consiguió alternar dos triples entre uno de Yusta y otro de Slaughter. El gallego, junto con Carter, Pérez y Taylor dieron un amago de reacción. No obstante, las gran diferencia del primer cuarto pesaba y no pudieron reducir más que a 57-43 al último asalto.
Triple de Djedovic para comenzar el capítulo de cierre. Y, por desgracia, mismo dibujo en Zaragoza. El escolta de Maryland siguió siendo lo salvable de los cajistas, con 21 puntos y 6 rebotes. Sin embargo, Spissu tomó su turno para frenar las ilusiones malagueñas. El italiano solo fue un nombre más del coral equipo de Fisac. Por su parte, un encuentro sin mayores protagonistas que Taylor para el Unicaja, siendo Carter el otro único que pasó la decena de anotación. Y, con protagonistas usuales como Perry, quien cumplía 100 choques ligueros, que casi no saludaron al aro (1 punto). Así, todo se finalizó en 84 a 69.
De esta forma, el Unicaja perdido en Zaragoza tras un fatal primer cuarto.