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El Unicaja de Málaga cumplió con la tradición de salir victorioso en el derbi andaluz ante el Covirán Granada. Victoria por 95-78 en un partido donde el equipo de Ibon Navarro tuvo que sacar su mejor versión en el último cuarto con un parcial de 26-7 para llevarse la victoria. El equipo de Pablo Pin combatió y mucho. Estuvo por delante en el marcador hasta el último cuarto. Reaccionó a tiempo el equipo de Los Guindos con un colosal partido de Tillie (23 puntos) y con una gran actuación atacante de Osetkowski y Perry (16 puntos para ambos). Con un 6/10 en triples en el último cuarto, el Unicaja se lleva la victoria ante el Covirán Granada y mete presión en la lucha por el liderato al Real Madrid.
Desde que el Unicaja regresó de la Copa ACB, una de sus asignaturas pendientes está en los inicios de partido. Hoy tampoco le puso remedio en los primeros minutos ante el Covirán Granada. El equipo granadino comenzó castigando desde el perímetro. Y cuando no anotaba triples, era Rubén Guerrero, ovacionado en la previa del encuentro en su regreso a Málaga, quién capturaba muchos rebotes en ataque.
Los de Pablo Pin castigaron mucho el rebote en ataque. Y con mucho acierto exterior. En los primeros tres minutos de juego, el Covirán Granada lograba ponerse con diez puntos de ventaja. Los triples, tres seguidos, de Bamforth, Rousselle y Noua, ponía el 8-18 a falta de 6:11 para el final del primer cuarto. El Unicaja debía reaccionar.
El conjunto malagueño acortó distancias con el papel de Tillie y, sobre todo, de Perry. El MVP de la Copa del Rey asumió galones y quiso elevar el ritmo del juego ofensivo del equipo de Ibon Navarro. Con una gran penetración que culminó en un gran uno contra uno, Perry puso al Unicaja a sólo tres puntos de diferencia. El verdadero cambio de los primeros minutos estuvo en que el Covirán Granada, que siguió castigando mucho en el rebote, no lograba anotar con el mismo acierto que al inicio del encuentro.
No le gustaba a Ibon Navarro lo que veía y solicitó tiempo muerto a falta de 2:33 para el final del primer cuarto. Al regreso, Alberto Díaz volvía a la pista después de su lesión y el Unicaja lograba encontrar a Tyson Carter para sumar un 2+1 que estrechaba la diferencia. Pero al primer periodo le quedaba el protagonismo de Ubal. El uruguayo lograba dos acciones consecutivas de 2+1 que hacían vibrar a los desplazados granadinos al Carpena. Volvía el +9 para los visitantes.
Tillie, que se fue como el máximo anotador cajista en el primer cuarto, anotó un triple sobre la bocina que dejaba el marcador en el 21-27. Un triple de los que parece no tener importancia, pero que puede acabar teniendo peso a la hora de marcar parciales en un partido.
El Unicaja se acogió al lanzamiento desde el 6,75 para empatar el partido. Un triple de Tillie, que se fue a los 11 puntos en el inicio del partido, y otro de Dylan Osetkowski, colocaban el empate (27-27) a falta de 8:11 para llegar al descanso. Noua, que venía de ser el MVP en la última jornada y que llegaba al Carpena como la referencia ofensiva del conjunto nazarí, conseguía lograr anotar cinco puntos consecutivos que mantenían por delante a los de Pin. El entrenador de Granada, después de una canasta en transición de Djedovic, no quería que el Unicaja corriera. Tiempo muerto al canto.
Un tiempo muerto donde los entrenadores eran consciente de que tenían problemas de faltas. Kam Taylor cargado en tres personales. Misma circunstancia para Rubén Guerrero en Covirán Granada. Aunque en el caso del pívot marbellí, encontró Pablo Pin en Ndiaye un cerrojo y un elemento perfecto para la intimidación. El senegalés puso tres tapones.
Tras la pausa, Perry anotó el triple que devolvía el empate en el marcador. Pero Noua quería seguir siendo el protagonista en el Carpena. Ubal era un secundario de lujo. Castigaba, sobre todo, el francés. Capitalizaba casi todos los ataques. Por dentro y por fuera. Lograban poner a su equipo con ocho puntos de ventaja. El Covirán, incluso con ventajas, se veía obligado a solicitar todos los tiempos muertos porque la profundidad de plantilla es mucho más corta que la del Unicaja.
El último tiempo muerto de Pin le vino bien al equipo de Ibon Navarro. No porque hubiera un nivel de juego excelso, pero sí porque la intensidad a la hora de atacar el aro fue mejor. Más corazón que cabeza. Con un falta de tiro sobre Perry que valieron tres lanzamientos desde la personal, el Unicaja se puso a un punto dentro del último minuto de cuarto. A pesar de la floja primera parte malagueña, el equipo de Los Guindos tuvo posesión para poder ponerse por delante antes del descanso. Se fue al limbo.
La primera parte se cerró con un regalo hacia Bamforth. En una situación muy compleja de poder anotar, el ex de Bilbao forzaba una acción de tres tiros. Devolvía lo que instantes previos había conseguido Perry. Bamforth anotaba los tres lanzamientos y dejaba el marcador con el 43-48 al descanso.
En la primera parte, el Covirán Granada hizo méritos para ir por delante en el marcador. Sí es cierto que su ventaja se cimentó en un gran porcentaje de acierto y en su intensidad en el rebote. La gran cuestión que rondaba en el ambiente del Carpena era si el equipo de Pablo Pin iba a ser capaz de mantener en el nivel anotador. En el tercer cuarto demostró que el equipo nazarí tenía ganas de seguir liándola en la pista del Unicaja.
Quién tomaba el protagonismo en el ataque de Pablo Pin era Ndiaye. El senegalés, cedido por el Baskonia en el conjunto andaluz, tuvo un peso soberbio en el tercer cuarto. Especialmente meritorio porque Noua recibía un golpe en la nariz que le dejó en el banquillo durante varios minutos. Un triple y un mate de Ndiaye, sumado a un triple de Pere Tomàs, colocaba el +12 en el ecuador del periodo (52-64). Perplejidad del Carpena porque el Granada se estaba sintiendo muy cómodo.
Y cuando más se necesitaba una reacción, el Unicaja volvió a encontrar la misma respuesta que en la primera parte. La de Tillie. Su crecimiento está siendo constante. Cada vez tiene más importancia en los planteamientos de Ibon Navarro. Comenzó a ver el aro como una piscina y anotó diez puntos de forma consecutiva. Además, asistió con un gran extra pass a Dylan Osetkowski en el lanzamiento que ponía al Unicaja a sólo dos puntos. Durante el parcial de Tillie, se atisbó por primera vez en el partido que el equipo de Ibon Navarro subió el nivel defensivo. El propio Tillie en un tiro desde la esquina tuvo la opción de que el Unicaja se fuera con ventaja al final del tercer cuarto.
El final del tercer cuarto sí dio la sensación de que el Carpena y el Unicaja se despertaban de forma definitiva. Y así se confirmó en el inicio del último cuarto. Parcial de 7-0 de pura tormenta. Tormenta que te firma la borrasca ‘Jana’. El triple de Taylor ponía al Unicaja por delante. Una diferencia que se amplío con un matazo de Carter a la contra y una penetración de Alberto Díaz. Pablo Pin también vislumbraba la llegada del infierno verde. Lo tuvo que parar sí o sí.
El tiempo muerto estaba bien solicitado por Pablo Pin. Pero no tuvo efecto. El Unicaja destapó el aro rival desde el perímetro. Barreiro, Perry y Tyson Carter anotaban tres triples en un abrir y cerrar de ojos. 18-4 de parcial en el último cuarto. La tormenta en el triple obligó a Pin a agotar todos sus tiempos muertos. A la vuelta, seguía el festival triplista del Unicaja. Osetkowski castigaba y colocaba la máxima para el equipo de Los Guindos (90-75) a falta de 3:52 para el final.
Finalmente, el Covirán Granada se llevó una mala noticia con un mal apoyo de Ubal que se tuvo que marchar sin apoyar y con ayuda de los médicos del Granada y de sus compañeros. Los últimos minutos dejaron la primera canasta de un Olek Balcerowski que sigue sin coger el ritmo esperado y un triple de Barreiro para dejar el 95-78 en el tanteo final.
Esta es la crónica del Unicaja 95-78 Covirán Granada. Tille lidera una reacción a tiempo del equipo malagueño para llevarse el derbi andaluz.
Killian Tillie en un triple durante el derbi andaluz ante el Covirán Granada en el Carpena // Foto: acb photo (Mariano Pozo)