Sobresaliente insuficiente para el Unicaja ante el Barça (81-86)

No pudo ser. El Unicaja rozó la victoria ante el Barça, pero acabó cayendo por varios motivos ante su rival. Satoransky y Laprovittola fueron determinantes en un partido marcado de nuevo por la polémica arbitral y algunas decisiones algo extrañas. Los de Ibon Navarro pelearon hasta el final y acabaron siendo derrotas por un Barcelona con ansias de revancha tras la Copa, 81-86.

El choque del Carpena arrancó con los aplausos al que fuese director deportivo del club cajista durante muchos años, un Manolo Rubia que recibió el cariño de un pabellón lleno. Las defensas eran líderes del partido. Un marcador que no se movió de verdad hasta el ecuador del primer cuarto. Kravish, Perry y Carter tiraban del carro malagueño mientras que las canastas barcelonistas llegaban con Abrines, Satoransky y Sanli. A partir del minuto 5 se animó todo. Dos triples cajistas obra de Barreiro y Carter dieron una renta de seis a los de Ibon Navarro. El Unicaja movía la bola con soltura y encontraba con facilidad el aro culé. Por dentro con Ejim y por fuera con unos buenos porcentajes de triple. El Barça solo pudo acertar desde la línea de tiros libres con Jokubaitis. El 24-16 al final del primer acto reflejó la superioridad malacitana.

El Barcelona no iba a estar dormido todo el tiempo. Kalinoski anotó de tres y eso enfadó a los catalanes. Un parcial de 0-7 para los visitantes apretó las tuercas del equipo de Los Guindos. Entre Vesely y Kalinic metieron al conjunto de Jasikevicius en el partido. Movieron el banquillo los dos equipos y los cambios sentaron mejor al Unicaja de nuevo. Las defensas volvieron a dominar este tramo de encuentro. El Unicaja cargó bien el rebote y la pizarra de Ibon, como en Badalona, volvió a dar superioridad a los del Carpena. Esto provocó el tiempo muerto del Barça a dos minutos del descanso. La pausa sentó bien a los visitantes y Laprovittola junto a Mirotic dejaron el marcador en 39-35. Las faltas agobiaban al Barcelona camino de los vestuarios.

El inicio del Barcelona desquició al Unicaja y al pabellón con ayuda del trío arbitral, polémico en una falta antideportiva de Osetkowski que no tuvo sentido alguno. El parcial, unido al final del segundo cuarto, era de 1-17 tras un triple de Abrines y una canasta en contraataque de Satorasnky. Laprovittola repartía juego a placer. Perry rompió la racha con dos canastas individuales que metieron al Unicaja en el partido. Sima remató el parcial con un tiro de media distancia y el choque se fue al 45-45. El partido tenía un ritmo frenético que iba de lado a lado. El intercambio de golpes era continuo, a veces por dentro y otras por fuera. El pabellón apretaba dando sentido al sobrenombre de infierno verde. Kravish y Kalinoski agarraron el partido de nuevo para los costasoleños con el 57-61 para encarar la recta final del partido.

Mike Tobey inauguró el último cuarto con triple. Contestó Will Thomas y Vesely le hizo la réplica. El partido seguía muy intenso. La línea de 6,75 era el arma de los cajistas, otro triple de Ejim y las espadas estaban en todo lo alto tan solo tres minutos disputados. Cada rebote era una batalla, pero el Barça estaba mejor en ese aspecto. Los nervios estaban a flor de piel en la grada, donde hubo presión a los árbitros en cada jugada. Ejim fue eliminado por faltas tras un triple brutal de Kendrick Perry. Laprovittola seguía haciendo de las suyas en el aro cajista, pero el Unicaja, excelso en los triples, no entregaba la cuchara. El cuadro local estaba cargado de faltas, algunas muy rigurosas, y Osetkowski también se tenía que marchar eliminado. Los tiros libres daban una ventaja clave a los azulgranas. Perry estaba desatado desde la zona de tres, sus canastas empujaban a los cajistas en el final del partido. Un tiro de tres de Abrines y dos fallos consecutivos de Kalinoski acabaron provocando que el Unicaja claudicara por 81-86.

Foto: ACB.com