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El Unicaja hace historia y elimina al Barça de la Copa del Rey con un brutal partido de Brizuela y Kendrick Perry. En la prórroga y contra un trío arbitral que desquició a Ibon Navarro y sus jugadores. El cuadro de Los Guindos reventó el esperado Clásico en las semifinales de la Copa del Rey de Baloncesto que se celebra en el Olímpico de Badalona. El Madrid sufrió ante Valencia Basket, pero ganó. El Barcelona sufrió igual y perdió ante un Unicaja sensacional. Con un gran Brizuela, que acabó con 27 puntos, y un 21/24 desde el tiro libre, los malagueños compensaron la falta de centímetros con intensidad defensiva.
El primer cuarto vino a demostrar que este Unicaja puede competir con quien quiera en la ACB. Los cajistas estuvieron vivos durante los primeros diez minutos gracias a las canastas de Perry y a la buena defensa del cuadro malagueño. El norteamericano tiró del carro en las primera acciones de ataque del equipo de Ibon Navarro. Mirotic era quien castigaba la defensa de Los Guindos con siete puntos. Un Unicaja muy fallón en el juego exterior, pero muy acertado en las acciones combinativas. Optaba Ibon por un quinteto menos titular en el inicio y tiraba la casa por la ventana en el ecuador del primer cuarto. La entrada de Brizuela y Alberto Díaz reactivaron el ataque y por primera vez el Unicaja se puso por delante en el marcador. Un triple de Jokubaitis cerró el primer acto con el 21-20 en el electrónico.
No salió activado el equipo malacitano después de la pausa. Un parcial de 14-2 hizo temblar los cimientos de todo el planteamiento cajistas. Momentos en los que Higgins y Tobey hicieron mucho daño y dieron una renta al Barça con la que pudieron navegar con cierta comodidad hasta el descanso. El banquillo cajista estaba desesperado. Ibon Navarro tocaba teclas sin mucho éxito. Nulo acierto en el triple, con uno de nueve, y pocas ideas ofensivas permitían al Barcelona estar cómodo sobre la pista. Dos triples de Kalinoski metieron en el partido de nuevo a los cajistas que se marcharon siete abajo al descanso, (41-34).
Ibon Navarro sorprendió al Barça con el cambio a defensa en zona y siete puntos seguidos de un inspirado Brizuela alentaron las esperanzas del Unicaja, pero el cuadro azulgrana reajustó el ataque y castigó con dos triples de Kalinic y Satoranski (49-41, min.25). Con el avance del crono, el partido perdió ritmo a medida que ganó en roce físico. Se imponían las defensas y, en este contexto de tanteador bajo, el cuadro andaluz explotó la velocidad de Perry para apretar el marcador al final del tercer cuarto (55-50).
La irrupción de Abrines, con cinco puntos y su marcaje sobre Brizuela, empujó de nuevo al equipo de Jasikevicius (64-53, min.34). Con Perry y Brizuela al frente, el Unicaja no tiraba la toalla, hiperactivo en defensa (67-65, min.37). Osetkowski, con un triple, empató el partido a 55 segundos del final y, tras el intercambio de tiros libres de Vesely y Brizuela, Higgins estrelló el tiro ganador en el hierro para llevar el duelo a la prórroga (76-76).
A los azulgranas les costaba anotar y a Jasikevicius no le quedó otro remedio que hacer coincidir en pista a Mirotic y Higgins. Ni así ganó el Barça, que pagó la confianza de no sentenciar cuando lo tuvo en sus manos. Ya en la prórroga, los árbitros se sacaron de la manga una técnica a Ibon Navarro. Los suyos estaban conjurados para ganar fuera como fuera. Y lo hicieron ante una grada de Badalona mayoritariamente a su favor.