El Unicaja se ha guardado lo mejor para la final en este mercado de fichajes. Tyson Carter será la octava incorporación de los verdes, la penúltima antes de cerrar una plantilla ilusionante y donde las expectativas estarán muy altas. En el club tenían muy difícil inyectar esa adrenalina al aficionado, más con la marcha de Jaime Fernández hace unas semanas, dolorosa por cómo se produjo. A rey muerto, rey puesto. La apuesta para tapar ese vacío es el combo estadounidense, nombre que ha calado en el seguidor cajista. Ha nacido la ‘Cartermanía’.
En Los Guindos se han hecho con los servicios con una de las grandes estrellas de la pasada BCL. Solo fueron unos meses en Atenas para demostrar que su sitio natural es Euroliga. El Zenit se adelantó a media Europa para hacerse con el jugador, campeón de Rusia y varias temporadas asentado en la parte alta de Euroliga; no es un equipo cualquiera. En San Petersburgo se han guardado esa preferencia para decidir la temporada que viene, lo que denota las grandes esperanzas del conjunto de Xavi Pascual en el ahora cajista. La operación es un ‘win to win’.
Sin sitio en el Zenit de Xavi Pascual
Las llegadas de Thomas Heurtel, Caleb Homesley y Joe Thomasson dejaban a Carter sin sitio en San Petersburgo, equipo que no jugará Euroliga, pero que ha completado un roster de primer nivel. Juanma Rodríguez ha aprovechado esta situación algo particular para persuadir al jugador, además que tanto la dirección deportiva como Ibon Navarro le ven como el complemento ideal para dar ese ansiado salto.
La avalancha de optimismo ha sido descomunal en las últimas 24 horas. Por suerte, es un jugador que en Málaga se conoce muy bien por sus grandes actuaciones frente a los verdes, incluso fue ovacionado en el Carpena cuando Lavrio Megabolt visitó la capital costasoleña hace unos meses. En aquel momento se empezó a fraguar el amor Tyson Carter-Unicaja. Será real en breve.
