Todavía puede quedar el broche de oro para una temporada de ensueño. Cuatro títulos son más que suficientes para un equipo que si ya iba a pasar a la historia por su baloncesto, ahora también lo hará por trofeos. No obstante, el hambre parece no agotarse en la capital de la Costa del Sol y, con ella, la intención de alzar la única competición que no ha sumado el conjunto de Ibon Navarro. La carrera por el título liguero está a la vuelta de la esquina y el Unicaja parece llegar en su mejor momento. Piezas montadas, batería cargada y, mientras, a cerrar la fase regular con mucha moral. Así, la maquinaria cajista se engrasa de cara al Playoff.
No se puede poner ninguna pega a un equipo que ha dejado maravillado al panorama baloncestístico actual. Aunque, sí que se puede analizar su contexto. Es muy difícil evitar los altibajos, pero sí se pueden controlar o, al menos, eso ha demostrado Ibon Navarro. Los malagueños comenzaron a disputar el más alto nivel de esta campaña en septiembre. Están casi en junio y las piernas han pesado, pesan o pesarán. No obstante, el técnico vitoriano está demostrando saber administrar a la perfección esas cargas.
Hace no mucho los partidos a domicilio tenían ‘atravesados’ a los cajistas, que llegaron a encadenar seis derrotas lejos del Carpena. Y, como acostumbran, los malagueños hicieron el ‘click’ en el momento clave. En Tenerife, justo antes de emprender el viaje a la Final Four de la BCL, que acabarían conquistando los verdes. Los cajistas no pudieron escoger mejor ubicación ni mejor rival para romper la negativa racha. Clinic en ataque y defensa que acabarían alargando en Atenas, especialmente de lo segundo.
Tras volver de Grecia con premio tocó vencer al UCAM Murcia con el calor de la Marea Verde en la prórroga. Y, en la penúltima jornada liguera, en Lleida, test aprobado con sobresaliente para cerrar la temporada regular fuera de casa. El grupo está fino pero, si en individualidades quedaban dudas, se encargaron de disiparlas. El MVP del choque fue Olek Balcerowski, señalado a lo largo de la temporada por no terminar de encontrar el nivel. El polaco aprovechó para dar una exhibición antes del Playoff, tapones, rebotes, acierto, ataque, defensa… Fue su día. A él se unió, el día de su vuelta tras casi 40 días alejado de la dinámica de partidos, Nihad Djedovic. El bosnio necesitaba de sensaciones y las recuperó, completamente, 2 triples, 4 capturas y 2 asistencias en 17 minutos.
Así, con el Barça confirmado como rival de los cuartos de final, la maquinaria cajista se engrasa de cara al Playoff.
