Mario Saint-Supéry es uno de los nombres propios de la concentración de la selección española durante esta semana. ‘El Principito‘ está jugando en la que fue su casa y con la que llegó a debutar con el primer equipo del Unicaja. La afición presente en el duelo del martes ante Portugal le recibió con mucho cariño. Este jueves, ante la República Checa, tendrá una nueva oportunidad de demostrar su talento y su valía para poder estar en la convocatoria final para el Eurobasket. Tras la sesión de entrenamiento realizada en la tarde del miércoles en el Carpena, Saint-Supéry fue el jugador que tomó la palabra. «Alberto y Brizuela me intentan ayudar desde el lado parental«, aseguraba el base sobre los dos jugadores que están actualmente con España y con quiénes coincidió en el Unicaja.
Los planes iniciales de Saint-Supéry eran los de quedarse en Estados Unidos. El base no iba a marcharse con la selección ‘B‘ porque iba a destinar todo el verano a realizar una pretemporada propia e intensa para llegar a tono a su primer año en la NCAA con la Universidad de Gonzaga. La baja de última hora de Lorenzo Brown le abrió de par en par las puertas de la absoluta y la opción de estar en el Eurobasket. A ese ofrecimiento no se le puede decir que no. Después de la derrota ante Portugal y en la previa del duelo ante la República Checa, ‘El Principito‘ tomó la palabra.
«La verdad que estoy muy contento. Estamos todavía trabajando muchas cosas, ahora mismo estamos en lo básico. El partido ante Portugal nos sirvió para aprender mucho y a seguir mejorando aquí«, señalaba el malagueño. «Me encuentro muy bien. Todo el mundo me está tratando muy bien. Y lo estamos disfrutando mucho. Tanto dentro como fuera de la cancha. La verdad es que tenemos muchas ganas de jugar porque al final es un partido de preparación. Y eso nos ayuda a llegar mejor al objetivo que es el Eurobasket«, afirmaba Saint-Supéry.
El exjugador del BAXI Manresa se reencontrará este jueves con quién ha sido su entrenador durante la última temporada y media. Diego Ocampo, actual técnico del conjunto catalán, es también el seleccionador de la República Checa. Saint-Supéry fue el último en llegar a la lista. Una condición que parece vislumbrar que su presencia en Chipre puede ser complicada. Pero él lo va a intentar hasta el final. «Voy a darlo todo para intentar estar allí. Sería una experencia increíble«, añadía el futuro jugador de la universidad de Estados Unidos.
📹 El pequeño de #LaFamilia tiene ganas del partido de mañana 💪
— Baloncesto España (@BaloncestoESP) August 6, 2025
🎙️ @M_SaintSupery: “Estamos aprendiendo y trabajando muchas cosas para llegar bien al #EuroBasket” 🫡#ImperiumNostrum #SomosEquipo pic.twitter.com/cTdZe9Hab6
En su primer partido ante Portugal estuvo sobre la pista durante ocho minutos. Un tiempo que aprovechó porque le dio tiempo a ser el mejor repartidor de juego de España con cinco asistencias. Precisamente, en su intervención con la prensa también detalló cómo está siendo la relación con Scariolo. «Él intenta que sea yo en la pista e intenta darme algunos consejos. Pero él, simplemente, intenta ayudarme«, aseguraba sobre el técnico italiano.
Saint-Supéry tampoco quiso olvidarse de sus excompañeros cajistas: Alberto Díaz y Darío Brizuela. Sobre el base y capitán del Unicaja aseguró que «tiene un poco el papel de veterano en la selección. Y, además, conmigo siente ese lado paternal un poco porque me conoce desde niño. Entonces, intenta ayudarme mucho«. Sobre el caso de la ‘mamba‘ vasca dice que también tiene «ese lado paternal» que le sirve de mucho en el día a día con la absoluta.
También hubo tiempo de preguntarle sobre su futuro en Estados Unidos. No quiso hablar mucho sobre el tema universitario. Se centra en España y en la preparación para el Eurobasket. «Ahora creo que es momento de centrarse en la selección. Y ya veremos qué pasa después«, concluyó Mario Saint-Supéry durante sus palabras a la prensa en la previa del duelo de este jueves ante la selección de República Checa (21:00h en el Martín Carpena).
Saint-Supéry en Málaga con la selección: «Alberto y Brizuela me intentan ayudar desde el lado parental».
