Una victoria sin alardes (83-74)

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El Unicaja llegaba a la cita después de conquistar Vitoria y con ganas de más. Con fatiga acumulada y un calendario exigente. El cuarto triunfo consecutivo pasaba por superar al rocoso conjunto galo. Debía hacer valer su condición de favorito y buscar el liderato en solitario. Y lo hizo con trabajo, con altibajos y con demasiados tiros fallados. Un gran Osetkowski firmó 20 puntos y David Kravish se fue a los 13 con 19 de valoración, los mejores en pista junto a un omnipresente y agitador Barreiro.

Le Mans no lo puso nada fácil y resucitaba ante cualquier picotazo cajista. Un parcial demoledor del equipo francés, que salió con un gran acierto y alta intensidad en la pista, alertaba a los malagueños. Tocaba ir al barro (0-7). El Unicaja seguía desacertado y también con problemas de faltas. A pesar de eso, el equipo de Ibon Navarro empezó a ver aro con buen tino de sus exteriores. Puntos de Cameron y de Perry que daban algo de oxígeno (7-8). No se desajustó Le Mans que seguía ganando el rebote y sacando rendimiento de su poderío físico (9-16). Un mini parcial de 6-0 desde el tiro libre rescató a los malagueños e igualó el duelo (15-16).

Inicio eléctrico de cuarto para los malagueños con seis puntos consecutivos de Barreiro y primera renta de los de Ibon Navarro (21-16). Lewis con un triple y un mate de Delaunay cortaban la sequía de los galos (21-21). Se mantenía el Unicaja con tímidas ventajas en pleno intercambio de golpes y de puntos (29-27). El conjunto verde y morado abrió brecha con un parcial de 11-0. Todo desde la defensa y en el trabajo colectivo. Osetkowski creció y se convirtió en el jugador más entonado. Puntos, rebotes y también una asistencia a Cameron Taylor. Perry al contraataque puso la máxima después de un 2+1 (40-27).

No pasará a la historia el tercer cuarto. Malos minutos de los dos equipos. Pocos puntos y demasiados errores en el aro. Pese a ello, los de Ibon mantenían buena renta en el marcador tras una canasta a tabla de Perry (45-35). El regreso de Barreiro parecía darle más energía y un nuevo aire a los malagueños, pero el encuentro entró en una fase de imprecisiones. Tiempo muerto en pista y enfado de Ibon Navarro después del pequeño arreón de Le Mans (49-43). El Unicaja reaccionó y cambió el ritmo del partido. Revolución verde. Dos triples consecutivos de Kravish y Osetkowski y un mate tras robo de Perry despertaban al Carpena (57-43). Un triple final de Swartchz le daba algo de emoción al último periodo (57-46).

Le Mans no se rendía. El Unicaja intentaba romper el partido, pero resistía con buenos momentos de Mason, pero dos triples de Carter cortaban la reacción francesa (65-50). Djedovic desde la esquina ponía otro y tiempo muerto de Elric Delord. (68-52).

Le Mans no se rendía. El Unicaja intentaba romper el partido, pero resistía con buenos momentos de Mason, pero dos triples de Carter cortaban la reacción francesa (65-50). Uno más de Djedovic sí que acabó con cualquier posibilidad de remontada. Osetkowski seguía viendo aro, pero Le Mans se aferraba a un excelente Schwartz. Encuentro controlado y renta que bajaba. Maquillaje. Kravish creció en la pintura y la gran amenaza francesa, Mason anotó su primera canasta a falta de un minuto (81-70). Una técnica de Carter enfadó más a un Ibon Navarro que no disfrutó en la pista. Victoria con ráfagas de juego, sin alardes y poca continuidad (83-74).

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