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El Unicaja se encuentra a las puertas de un doble reto en esta final de la Basketball Champions League ante el Galatasaray. Los jugadores de Ibon Navarro están marcando una verdadera dinastía en Málaga y buscan en Atenas su segunda BCL de manera consecutiva además del cuarto título de la temporada, lo que convertiría al cuadro del Martín Carpena en uno de los pocos que pueda afirmar aquello de levantar un póker de títulos en esta campaña 2024-2025. El Unicaja quiere sumar el entorchado continental a la Supercopa Endesa, la Copa del Rey y la Intercontinental. Un hecho histórico para el conjunto de la Costa del Sol.
Desde la entrada de la entidad de Los Guindos en la BCL, el Unicaja ha tenido un flechazo con la competición. Tres Final Four consecutivas donde solo pincharon inexplicablemente la que jugaron como locales hace dos cursos. El rival será el Galatasaray, que sorprendió este viernes al otro favorito para la final, el Tenerife de Txus Vidorreta, con una remontada en el segundo cuarto que dejó muy tocado al equipo amarillo. Un cuadro turco que se presenta sin grandes nombres y con el cartel de cenicienta en esta final.
Los turcos de Yakup Sekizkök ya saben lo que es medirse al Unicaja en esta edición de la Basketball Champions League. El balance es de una victoria para cada equipo. En Estambul, el Unicaja perdió 86-84 en la última jugada del partido con una bomba de Palmer a ocho décimas del final. Días después, el Carpena sirvió para el ajuste de cuentas de los cajistas que ganaban 97-91 en un partido también muy apretado. Ejim fue el mejor de aquel día y el Unicaja recuperó un basketaverage que a la postre fue clave para el liderato del grupo. James Palmer es el más destacado a nivel numérico en los otomanos firmando 15 de valoración por partido. Le acompaña en el perímetro el base Will Cummings.
El Unicaja no sólo se juega el valor del triunfo en Atenas. Ganar un título está de lujo, pero el premio en metálico del campeón es otro gran aliciente para el equipo que preside Antonio Jesús López Nieto. Llegar a la final asegura al Unicaja 300.000 euros, pero si los de Ibon Navarro ganar la BCL ante el Galatasaray tendrían que sumar a esa cantidad otros 600.000 euros, una cifra que se acercará al millón de euros por ser el campeón. Además, los malagueños llevan acumulados 105.000 euros por ir pasando las distintas fases anteriores. Un premio que compensa algo los hasta siete viajes al extranjero que ha tenido que hacer el equipo del Carpena esta campaña a Turquía, Italia, Francia o Polonia.
Foto: Unicaja B. Fotopress (Mariano Pozo)