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@SuarezRMarca | Noventa minutos para soñar. Noventa minutos de sufrimiento y de esperanza. Noventa minutos en los que toda la temporada, y parte del futuro del club, se pone en juego. Sólo puede quedar uno y la ventaja es del Deportivo. Pero no hay malaguista este sábado que piense que no es posible la remontada. Un 2-0, un 3-1, incluso un 4-2 con una prórroga mediante serviría para superar a los gallegos y esperar al Mallorca o al Albacete en la gran final para regresar a Primera.
Porque de eso se trata, de volver. Y claro que ¡vamos a volver! Los jugadores están concienciados, el cuerpo técnico también, de los seguidores poco hay que decir salvo que crearán una mágica atmósfera con una Rosaleda llena a reventar. Serán 30.000 almas, 30.000 gargantas. Como en los buenos tiempos de Champions. Con un premio incluso más trascendental que el codearse con los grandes de Europa. La Primera espera.
Pero para ello hay que hacer las cosas infinitamente mejor que en La Coruña. Ni en el primer tiempo el Málaga de Víctor fue el Málaga de Víctor, incluso a pesar del 1-2. Ni hablar, por supuesto, de la segunda mitad, infame y vergonzosa a partes iguales. También el rival juega, claro. Y buscará su gol para poner las cosas casi imposible.
Habrá cambios, seguro. En el bando local es más que probable, por ejemplo, que fuerce Cifu. Juankar está para jugar y sería casi un pecado dejarlo fuera aunque el sacrificado fuese el gran capitán Ricca. Pero se necesita atacar y el madrileño es un filón por la izquierda. Habrá que ver qué se inventa Víctor para acompañar a Keidi y a Adrián. Boulahroud decepcionó, pero también Pacheco. De Erik Morán mejor no comentar nada. Y Lacen… pues eso.
Enfrente, un Deportivo que se ve ganador, que aprovechó la inercia para hacer daño. Martí dio una lección táctica a Víctor en la segunda mitad. Vio las debilidades y las atacó sin piedad. Habrá que ver si se puede inventar algo para contener la furia malacitana y el entorno.
A partir de las 21 horas, los nervios aflorarán más que nunca. Un par de horas después tendremos la certeza de si vamos a volver o si habrá que esperar una infinita temporada más.