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El alcalde, Juan Antonio Lara, ha recibido esta mañana en el Ayuntamiento a Charles Betty, ciudadano británico que hace casi cuatro décadas eligió Benalmádena como lugar de residencia y en la que hoy ha cumplido un siglo de vida. El regidor, que ha estado acompañado por la concejala de Residentes Extranjeros, Presi Aguilera, ha felicitado a Charles Betty y le ha agradecido su aportación “tanto a la sociedad benalmadense como a todos los residentes extranjeros, pues ha sido un ejemplo de convivencia, generosidad y compromiso con todos los ciudadanos”. “Su amor por Benalmádena ha sido una máxima en su vida y hoy todos los benalmadenses queremos felicitarlo y desearle que siga cumpliendo muchos más en esta tierra que nos une”, ha añadido el primer edil.
Por su parte, la edil del ramo ha mostrado su compromiso con todos los residentes extranjeros, “a los que tan ligada he estado siempre por mi trayectoria profesional”, y ha agradecido a los familiares de Charles “que continúen con su legado, ayudando a sus vecinos y trabajando por la plena integración de su comunidad en la sociedad benalmadense”.
Charles Betty
Charles Betty Charles Betty es un británico que acaba de cumplir recientemente los 100 años -nació 1 de junio 1923-, que reside en Benalmádena desde hace 38 años. Una persona muy activa a su edad, y que no ha parado de formarse y de participar en la vida social de su localidad de adopción. Hay que destacar que hace sólo 5 años, a sus 95 años, se graduó como doctor en Filosofía, convirtiendo se en el graduado de mayor edad en todo Reino Unido.
Betty fue uno de los impulsores de los servicios de traducción tanto en la Comisaría de Policía como en los Centros de Salud. Fundó la “Age Care Association”, para ayudar a los residentes británicos mayores que, como él, viven en esta zona. Y es que ama el municipio en el que reside, pero no deja de lado su nacionalidad y a los compatriotas que habitan en esta zona de la Costa del Sol. Tanto es así que su labor de ayuda ha sido reconocida recientemente, recibiendo la Orden del Imperio Británico de manos del príncipe Guillermo por sus servicios con la comunidad de residentes británicos en España y especialmente en Benalmádena. Como anécdota, cuando el príncipe Guillermo le pregunto dónde vivía, Charles le contesto que “en el mejor lugar del mundo: Benalmádena”, haciendo gala de este municipio que le ha acogido con los brazos abiertos más allá de las fronteras nacionales.
Charles es también veterano de guerra, luchó en Francia durante la II Guerra Mundial, y por ello recibió la medalla francesa de la Legión del Honor.