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El equipo de gobierno prevé sacarlo adelante para el próximo año, con un presupuesto aproximado al millón y medio de euros, adaptando todo su acerado a la normativa y actuando sobre el arbolado en la zona para evitar que sigan sufriendo los problemas, entre otros, de accesibilidad y rotura de tuberías en la zona.
El alcalde de Benalmádena, Juan Antonio Lara, acompañado del edil de Vías y Obras, José Luis Bergillos, y otros miembros del equipo de gobierno ha mantenido una reunión con los vecinos afectados por la remodelación de la Avenida Cibeles en el tramo comprendido entre Arroyo Hondo y calle Eros con el objetivo de informarles del proyecto en el que está trabajando en estos momentos el Ayuntamiento.
La idea que está planteando el equipo de gobierno pasa por la remodelación de todo el tramo, cambiando saneamiento, abastecimiento, electricidad y fibra. Además, detalló Bergillos durante la reunión, se dejará en reserva conducciones para agua regenerada y cámaras de videovigilancia en previsión de actuaciones futuras.
En este sentido, Vías y Obras contempla en el proyecto la adaptación a la normativa del ancho de la acera para que llegue al metro y medio que exige la ley. Se procederá también durante los trabajos al anclado de los pinos para evitar que sus raíces vuelvan a levantar el acerado, como viene sucediendo en la actualidad, generando numerosos problemas, tanto a peatones en la zona como a sus residentes.
El presupuesto estimado para esta actuación global sobre el terreno alcanzaría el millón y medio de euro con un plazo de ejecución aproximado de unos 9 meses, contando con poder empezar la obra a finales de 2025. “Dada la elevada densidad de tráfico, las obras que afecten a la calzada se realizarán en periodo estival durante ese año, “con el objetivo de no coincidir con el periodo lectivo de los centros educativos”.