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Hoy sábado, la Diputación de Málaga celebra el VIII Acto de reconocimiento a las actividades de Protección Civil en la provincia de Málaga, un acto con que se rinde homenaje a los voluntarios por su labor en el incendio de Sierra Bermeja y durante la pandemia del Covid-19. El Auditorio Edgar Neville ha acogido este evento que ha estado presidido por Francisco Salado, presidente de la Diputación Provincial, acompañado por el Comisario Principal Provincial del Cuerpo Nacional de Policía, Enrique Barón Castaño; por el secretario genral de Interior y Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía, Miguel Briones; por el diputado de Seguridad y Emergencias, Manuel Marmolejo; y el concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Málaga, Avelino Barrionuevo, y en el que han participado las agrupaciones de Protección Civil de la Provincia.
El acto ha comenzado con un minuto de silencio en recuerdo de Carlos Martínez Haro, el bombero forestal fallecido durante las labores de extinción del incendio de Sierra Bermeja. “Un bombero -ha resaltado Salado- que voluntariamente vino desde Almería a hacer eso que saben hacer los voluntarios: ayudar”.
Salado ha recordado que la Diputación de Málaga fue la primera en Andalucía en crear un servicio de Protección Civil que sirviera de soporte a los municipios en las labores de seguridad y colaboración ciudadana. Fue hace 24 años, “y desde entonces muchos han sido los hitos y retos en los que las diferentes agrupaciones se han visto implicadas, demostrando siempre un altísimo grado de profesionalidad y saber hacer”.
Desde hace ocho años, la Diputación les viene reconociendo su labor de forma pública con un acto de homenaje, pero este año, tras un 2020 y un 2021 muy complicados, este reconocimiento cobra más sentido que nunca. “Primero por la llegada de la pandemia, que nos sacudió a todos como nunca antes nos había ocurrido. Y luego por el horrible incendio que golpeó Sierra Bermeja con saña, y que exigió un gran nivel de colaboración entre operativos de distintos cuerpos y administraciones”.
“Durante las primeras semanas de la pandemia, cuando era mayor la incertidumbre, fueron los voluntarios de Protección Civil los que estuvieron junto a los sanitarios, cuerpos de seguridad y trabajadores sociales, al pie del cañón, en la primera línea, y durante un largo año y medio han demostrado su tesón”, ha expresado Salado.
Y durante el incendio de Sierra Bermeja, “un desastre de una magnitud récord que supuso también un despliegue de efectivos como no se recuerda en nuestra provincia”, según ha recordado el presidente, las Agrupaciones de Protección Civil fueron las encargadas de proveer el avituallamiento necesario, facilitaron los desplazamientos y desalojos de casi 3.000 vecinos y se convirtieron en el nexo de unión entre los diferentes cuerpos que trabajaban en el incendio (Consorcio de Bomberos de Málaga, INFOCA y UME), “realizando un trabajo de coordinación esencial en unas labores de extinción de un gran volumen operativo”.
“Han sido dos años muy difíciles, pero precisamente ante las dificultades y adversidades hay personas que se crecen y sacan lo mejor de sí mismos. Creo que esta cualidad define a nuestros voluntarios de Protección Civil, auténticos héroes a los que hoy queremos agradecerles su trabajo, su solidaridad, su compromiso con los malagueños, con su seguridad y su protección”, ha concluido Salado.