El Ayuntamiento de Mijas, a través de la concejalía de Turismo, ha inaugurado una nueva exposición de artesanía local que tiene como protagonistas a las creadoras Maika Hernández y María Vega, integrantes de la Asociación de Artesanos de Mijas. La muestra puede visitarse durante todo el mes de junio en la Oficina de Turismo de Mijas Pueblo.
El concejal de Turismo, Francisco Jerez, ha querido poner en valor este tipo de iniciativas: “Estas exposiciones refuerzan nuestra identidad cultural y apoyan el talento local. Mijas es un municipio con una rica tradición artesanal y es fundamental que tanto vecinos como visitantes puedan conocer y valorar el trabajo de nuestros artesanos”. Además, ha subrayado que desde el área de Turismo “estamos apostando por iniciativas que conecten la cultura y el arte con la experiencia del visitante. Esta muestra es una oportunidad para descubrir no solo piezas únicas, sino también las historias y procesos que hay detrás de cada obra”.
La artesana Maika Hernández presenta una muestra centrada en su trabajo de joyería en cobre. “He querido traer una pequeña muestra de lo que implica mi trabajo como artesana. No sólo el resultado final, sino también el proceso: imágenes, herramientas… muchas veces vemos una pieza y no somos conscientes del oficio que hay detrás”, ha explicado.
Maika, que aprendió su técnica en Chile, ha señalado que “tras quince años en este oficio, los últimos cuatro me he centrado en el cobre, un material muy noble y con muchas posibilidades. Compro chapa, alambre, perfilería… y desde cero, con sierra, lima, fuego y martillo, construyo cada pieza”. Su joyería, fuertemente inspirada en la naturaleza, está marcada por una estética orgánica: “Siempre he estado conectada con las plantas. Creo que llegó mi momento y ha nacido una colección botánica que está en crecimiento. La naturaleza no tiene líneas rectas: hay curvas, hay textura… es una joyería orgánica, que deja que el material mande”.
Por su parte, María Vega, ceramista, ha querido mostrar en esta exposición un recorrido por su evolución como artesana: “Me he centrado en contar mi historia desde que emprendí hasta ahora. Las piezas que he traído reflejan también las personas con las que he aprendido y colaborado. Para mí, la cerámica también es compartir”.
María trabaja con diferentes técnicas, como el torno, el modelado a mano o el uso de moldes, adaptándose a cada pieza según lo que quiera transmitir. “Me gusta hacer piezas de menaje, útiles para el día a día. Creo que eso es traer al presente la tradición: que una pieza no sea de lujo, sino que te acompañe en tu vida cotidiana”, ha apuntado. “También recupero objetos antiguos, hago alguna restauración… la cerámica tiene esa capacidad de conectar lo práctico con lo bello”, ha añadido.
