Un hombre de 83 años falleció este martes en Torremolinos tras dispararse en la cabeza en el momento en que una comitiva judicial acudía a ejecutar el desahucio de su vivienda.
Según los informes, el inmueble había sido subastado por el impago de la hipoteca, y el lanzamiento tenía lugar precisamente ese día. Cuando llegaron agentes de la Policía Local, los representantes del nuevo propietario y un cerrajero para proceder al cambio de cerradura, el hombre que aún residía en el piso se disparó antes de que se hiciera efectiva la toma de posesión.
El fallecido residía en la vivienda desde hacía más de cuarenta años y era de origen alemán. Además, fuentes municipales han confirmado que no había solicitado ayuda a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Torremolinos, lo que lleva al consistorio a reiterar la necesidad de que las personas mayores en situación vulnerable soliciten apoyo.
El Ayuntamiento ha expresado su “sincera desolación” por el suceso y ha señalado que este tipo de casos deben servir para reforzar los mecanismos de protección hacia personas mayores, en especial aquellas en riesgo de exclusión o soledad