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@Pedromartinper | Sin una alegría visible en el rostro de Víctor, pero con la confianza y certeza de que esta semana, como afirmó en la rueda de prensa previa al partido ante el Oviedo del próximo sábado, será la primera vez que el Málaga conseguirá la victoria en su templo, la que se le ha resistido hasta el momento.
Pero para ello hay que superar a un rival en racha y con un delantero que asusta (Ortuño): “Tenemos el máximo respeto al rival e intentamos buscar la mejor versión. Si somos capaces de minimizarlos, mejor, porque tendremos más posibilidades de ganar. Vienen bien, ahora juegan más compactos y son un equipo difícil de crearles jugadas de gol, además tienen grandes transiciones y con un delantero en racha. Será un partido complicado, nos entrenamos para superar adversidades como esta. Estamos preparados para ello”.
Al igual que el técnico madrileño, Quezada, entrenador de los asturianos, en su particular comparecencia para analizar a los malagueños, piropeó a los andaluces, pero Víctor no quiso entrar en los elogios del rival: “Es respetable su opinión, pero no valoramos lo que digan. Estoy encantado con la plantilla porque con las dificultades que tenemos están mostrando una profesionalidad absoluta”.
Esta semana, aunque parezca mentira, ha sido atípica, puesto que los jugadores y cuerpo técnico no estaban acostumbrado a trabajar con la “tranquilidad” que te brinda una victoria, aunque para el míster ha sido igual que las anteriores gracias a la motivación de sus hombres: “Seguimos en la misma línea, con buen ambiente, reinando el trabajo con máxima dedicación. Hay satisfacción por recoger ese premio, pero con la misma motivación de siempre. El camino para más victorias es la auto exigencia para seguir creciendo y esa es la idea”.
Prosiguió con la necesidad de vencer en La Rosaleda, objetivo marcado desde el primer día y que aún se le resiste al conjunto de la Costa del Sol: “Siempre hay ganas de ganar. Eso está en nuestra cabeza, esa pregunta la podemos responder de la misma manera todas las semanas. Estamos convencidos de que va a ser esta semana la que ganemos por primera vez en La Rosaleda”.
Menos se mojó cuando las preguntas apuntaban a lo institucional. Para él ya es pasado y por ello no quiso hablar de otros aspectos que no fuese lo deportivo: “Son cuestiones de gestión que desde el área deportiva las aceptamos. El nombramiento de Manolo, que estaba trabajando ya en la parcela y lo conocemos perfectamente, con el que tenemos mucho contacto, nos sirve para seguir enfocados en buscar las mejores soluciones para el Málaga, y en eso estamos”.
“No voy a entrar porque os he contestado siempre. La relación con Caminero ha sido perfecta. Entiendo que lo preguntéis, pero estamos enfocados en ganar. Las valoraciones personales quedan muy lejos porque estamos enfocados en el partido”, apuntaba sobre su relación con el ex director deportivo de la entidad.
Después de tantas semanas hablando de las derrotas, parece irónico que cuando llegan los triunfos sea semana de destituciones y las miradas, una vez más no se centren en lo deportivo, aunque para Víctor lo sucedido en Riazor queda ya `casi olvidado´: “Queda muy lejos el post partido de Riazor, solo se nos queda el análisis, con lo que tenemos que seguir mejorando y con lo que se hizo bien, no perdemos el tiempo con otros análisis. Lo nuestro es buscar soluciones en lo deportivo”.
Para el encuentro frente al Oviedo existe un problema, el lateral izquierdo. A la baja de Juankar se ha sumado la de Cristo, con problemas en el abductor y que se ha quedado fuera de la lista: “Las lesiones tienen que ver con las ganas y auto exigencias con las que trabajan los jugadores, no podemos echar de menos a nadie, tenemos que buscar soluciones. Entrará otro jugador y lo hará igual de bien. Estaremos pendiente de Cristo para que se recupere pronto. Trastocar es quejarse, y nosotros no nos quejamos, buscamos soluciones. No nos cambia nada”.
Con el que sí podrá contar es con Dani Pacheco, que completó la semana al cien por cien y que será uno más para sumar frente a los asturianos. Sobre el pizarreño y su predisposición habló Víctor para finalizar la rueda de prensa: “La semana pasada no estaba, por eso se quedó fuera. Él tuvo una iniciativa de querer estar en el equipo y se vino. Se ofreció a venir sabiendo que no había completado entrenamientos a nivel físico. Ha entrenado al mismo nivel que todos y está en las mismas posibilidades que los demás para jugar”.