«José María Muñoz: El zorro no debe cuidar del gallinero…»

Por supuesto, como en cualquier proceso judicial, hay que preservar la presunción de inocencia de José María Muñoz; sin embargo, en el caso del concurso DRABA-VERA la situación procesal de todos los implicados es tan seria y grave a la vez que hay cuestiones que no pueden dilatarse ni un minuto más. El juez del caso ha venido siendo contundente en sus escritos preliminares sobre la presunta culpabilidad de José María Muñoz, administrador judicial del Málaga CF. 

Ha tenido que declarar como investigado, le fueron intervenidas de manera provisional sus cuentas bancarias, la Fiscalía de Málaga se niega al sobreseimiento sobre su persona en la causa y le acusa de ser presuntamente uno de los responsables principales de transferencias por más de un millón de euros sin justificación documental. En la causa principal se investiga, junto a los presuntos delitos del señor Muñoz, a otras personas acusadas de insolvencia punible, administración desleal, apropiación indebida, blanqueo de capitales, organización criminal y una posible estafa de 100 millones de euros. 

El Ministerio Fiscal, en su escrito, sostiene que José María Muñoz habría permitido la “apropiación indebida de recursos de la masa concursal” y la delegación de funciones críticas en favor del exdirector financiero de la propia DRABA, SL, Antonio Calvente, que a su vez creó una empresa denominada PRT 1954, SL, a la que se desvió algo más de un millón de euros en claro perjuicio de la masa de acreedores del concurso. A criterio del Ministerio Fiscal, el administrador concursal del caso del Grupo Vera, Miguel Marqués Falgueras, y José María Muñoz ocultaron dolosamente los pagos realizados desde la concursada DRABA, SL a PRT 1954, SL. 

No reiteraré más datos de los ya aportados durante estos días en rigurosa primicia por nuestra redacción. Por cierto, agradezco a todos los medios de comunicación locales, regionales y nacionales que nos han mencionado. Si a la hora que escribo estas líneas, en tiempo de Adviento y teniendo en cuenta la fecha en la que las partes tienen en su poder el escrito del Ministerio Fiscal, José María Muñoz aún no ha presentado su dimisión como máximo responsable del Málaga CF, solo cabe pensar que le importa un pimiento la imagen del Málaga CF y el notabilísimo desprestigio que al club le supone tener al frente del mismo a una persona con esta infinidad de imputaciones como investigado. 

Además, esto provoca que las dudas que hay sobre presuntas irregularidades económicas y gastos desfasados en la contabilidad del club blanquiazul crezcan.  Ejemplos hay algunos, como el coste de las obras de la Academia, que se han elevado de manera exponencial a unas cantidades económicas que no son lógicas ni mínimamente explicables. El desastre de gestión en el caso Ricardo Horta, los gastos externos en asesorías jurídicas y económicas sin ninguna justificación razonable, etc. 

La Jueza no puede mantener a José María Muñoz

Uno ignora qué tipo de relación, más allá de la profesional, mantiene José María Muñoz con la jueza del caso Al Thani, su señoría María Ángeles Ruiz, pero tampoco tiene justificación alguna que no le haya cesado de su cargo ipso facto a la vista del escrito de la Fiscalía. Existe una diferencia esencial entre la presunción de inocencia y lo que la ética dicta en una situación como la actual. Es más, puede que lo que muchos pensamos que es reprobable y condenable durante el proceso judicial que nos ocupa se quede en agua de borrajas en un juzgado. Aquello de la maldición gitana de: “juicios tengas y los ganes”. 

Sin embargo, el sentido común invita a pensar que la continuidad al frente del proceso concursal del club malacitano de José María Muñoz, con la situación procesal por la que pasa en el caso DRABA-VERA y las continuas demandas judiciales o reclamaciones de información de los pequeños accionistas y terceras personas contra su gestión en el Málaga CF, resulta cuando menos una temeridad. Muñoz debe dimitir ya o ser cesado de su cargo en el Málaga CF ipso facto por parte de la jueza María Ángeles Ruiz.

Cualquier otro escenario es incomprensible e irracional, al tiempo que sembraría serias dudas en la Justicia y aún más en la Audiencia Provincial de Málaga en relación con el caso Al Thani y la excesiva prolongación de seis años y medio de intervención judicial del club.

José María Muñoz debe ser cesado o dimitir

A mí, al menos, ya me resultan cuando menos incomprensibles, y ahora aún más. Por supuesto que estoy en contra de la pena de telediario y de que hay que preservar la presunción de inocencia en todos los casos, pero mantener en sus responsabilidades en el club de la capital de la Costa del Sol al actual administrador judicial, con el escrito que pesa sobre él del Ministerio Fiscal, parece cuando menos soez, por no decir otra cosa más grave que me pasa por la cabeza.

En unos días, José María Muñoz tiene que presentar las cuentas anuales del club blanquiazul. En la situación procesal que vive, ¿quién no puede tener al menos una duda razonable de que no nos esté engañando? La clave debe pasar por alejar del club a la judicatura y a las malas artes de los virreinatos de algunos administradores concursales que se empoderan y, como en el caso de José María Muñoz, tienen en contra a la mayoría de los malaguistas, a las instituciones, etc. Lo que sí es palmario y trascendental es que “el zorro nunca debe cuidar el gallinero”. 

¡Memoria, compromiso y fe!, sobre todo esto último.