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El Unicaja viaja al archipiélago canario para disputar la cuarta jornada de la Liga Endesa ante Dreamland Gran Canaria. Los de Ibon Navarro buscarán dar un golpe sobre la mesa después del decepcionante inicio de competición liguera. Por su parte, los canarios llegan con el mismo balance que los malagueños.
Los de Ibon Navarro deben volver a encontrar el camino hacia el éxito. Para ello deben buscar su seña identidad, la cual se encuentra desaparecida estas dos últimas jornadas. Es cierto que este inicio liguero no ha sido bueno y que «aquí no se ha muerto nadie», como decía Ibon Navarro en rueda de prensa. El Unicaja se ha ganado el derecho a tener un mal día, sin embargo, la canasta y el balón no permite muchos días malos. El calendario es un problema, «no se lo desearía ni a mi peor enemigo», como decía López Nieto directamente al micrófono de Radio Marca Málaga. De las últimas quince visitas malagueñas a la isla, tan sólo ha ganado el Unicaja tres partidos, con lo que es un buen momento para dar un golpe sobre la mesa.
El equipo dirigido por Jaka Lakovic llega tras caer el pasado domingo en la pista del Joventut de Badalona por 89-75 en la tercera jornada de la Liga Endesa, llegará al encuentro ante el Unicaja con unos días de descanso menos que el Unicaja. El equipo insular comenzó el pasado miércoles la defensa de la Eurocup y, además, lo hizo con victoria en la pista del Aris de Salónica por 66-82. Un encuentro en el que sus máximos anotadores fueron AJ Slaughter (21 puntos) y Nico Brussino (16 puntos), dos de los jugadores que ya la pasada temporada fueron capitales en el sistema de juego del técnico esloveno.
Jugadores del Unicaja antes de un partido/ ACB PHOTO MARIANO POZO