Llegar, fallar… el rollo de siempre

Los blanquiazules volvieron a adolecer en Almería de un problema que se ha convertido en clave en estas primeras cuatro jornadas. El Málaga llegó y llegó a la portería de Fernando sin suerte alguna. Esa falta de puntería se echó mucho de menos cuando los de José Alberto López tuvieron una pájara de 7 minutos en los que el partido se fue al garete. Empieza a fastidiar porque no es el primer choque en el que el Málaga merece más. Los malacitanos han dejado escapar ya siete de doce puntos posibles y no ha sido por culpa del juego. Como en la mítica canción de Extremoduro, lo del Málaga es el rollo de siempre.

Ante el Almería, los boquerones volvieron a estar cerca de su récord de disparos y remates en este curso. 17 lanzamientos sobre la portería de Fernando, que sin duda fue el mejor del partido en los Juegos del Mediterráneo. El Málaga las tuvo de todos los colores. Paulino con la cabeza, de falta con Cufré, de lanzamiento lejano, en el área pequeña con Roberto, de cabeza otra vez con Jozabed, rozando el palo de nuevo con el sevillano… A veces el poste, otras la puntería desviada, pero en casi todas el meta del Almería dejó al Málaga en cero. 

El Málaga acumula ya un total de 66 disparos sobre las porterías de sus rivales. Mirandés, Ibiza, Alcorcón y Almería han vivido a este equipo que es un cañón ofensivo pero al que la falta de gol amenaza con dejar por el suelo el resto de argumentos. 3 goles entre 66 disparos quiere decir que los malacitanos necesitan una media de 22 tiros para alcanzar el gol. Disparar dieciséis veces sobre la portería rival no está al alcance de casi nadie en Segunda. José Alberto aguarda las llegadas de Sekou, que se quedó sin jugar, y de Chavarría, que ultima su recuperación. Este Málaga está sin suerte de cara a gol.