24 días sin un accidente…

Antiguamente, ya se lleva menos, en las fabricas, minas y empresas en general con cierto riesgo laboral se estilaba un cartel en la entrada que anunciaba los días sin accidentes en dicha comunidad. A día de hoy ya no es tan común verlo. En Málaga no es una central nuclear ni nada parecido, pero la verdad es que se trata de una empresa de riesgo. Por eso, cuando un club de fútbol tan accidentado como este engancha una buena racha hay que mencionarlo. Es el caso que vive el equipo de Martiricos, cuyo último incendio ya casi no se recuerda. Todo el mundo se ha puesto el traje de playoff. 24 días sin accidentes en el Málaga CF son muchos días en los últimos cuatro años.

Desde el empate en San Fernando, el club vive en una especie de balsa de aceite. Solo el fallido himno del Kanka puso algo nervioso al respetable. Desde aquel gol de Alfonso Herrero, los blanquiazules acumulan una buena racha sin infortunios. Sin incendios inoportunos que desvíen el camino. Se ganaron las últimas dos jornadas, se recuperó la tercera plaza, el club celebró un partido de las Leyendas que fue un éxito. Todo parece ir correctamente. Ni siquiera el gol postrero de Pablo Durán en Vigo ha bajado la moral de la afición malaguista. El lleno en La Rosaleda está asegurado y hasta la enfermería parece respetar en este playoff. 

Las palabras de Pellicer en Balaídos después del partido reflejan esa calma. “Me voy muy contento con el equipo. No tiene nada que ver con el contexto de los partidos de liga. Me quedo con la actitud de los chicos. Me da pena la última acción que ha sido de mucha precisión. Sabíamos que íbamos a tener nuestros espacios. Me voy muy satisfecho de nuestra puesta en escena en un escenario que siempre es una incertidumbre”, decía el de Nules.

24 días sin accidentes en el Málaga CF son muchos días en los últimos cuatro años. Son muchos días para un club intervenido judicialmente y acostumbrados a los incendios casi semanales. El viento viene de cara y en La Rosaleda lo quieren aprovechar ante un Celta Fortuna que pondrá las cosas muy difíciles. 

Foto: Javier Díaz