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Tras el informe presentado por el administrador judicial a la jueza, en el que se indica, a la espera de la ratificación de LaLiga, que el Málaga tiene comprometido un desfase de 15 millones de euros de tope salarial para la próxima temporada, el nerviosismo no ha cundido en los responsables ni deportivos ni de gestión. Ya lo intuían o incluso lo sabían.
La salida de los Al Thani y de su delfín, Richard Shaheen, así como la llegada de un gestor que vigilara hasta el último céntimo que saliera del club, había tranquilizado a muchos. Pero de todos era conocido que con él habría que poner en marcha medidas, la mayoría impopulares, para seguir adelante y reflotar el club. Porque la amenaza del descenso y, casi consecuentemente, de la desaparición, continuaban vigentes.
En la entidad quieren evitar a toda costa un ERTE, un derecho al que sí se han acogido otros clubes, incluso grandes como Barcelona o Atlético. Sólo lo conseguirán si hay una rebaja más que considerable por parte de los jugadores de sus fichas. En caso contrario, aunque habría que medir las consecuencias legales, incluso se podría hablar de un ERE.
La solución, vender… ¿pero a quién?
Con BlueBay y su actividad totalmente paradas por el coronavirus, se hace improbable que la empresa hotelera, que junto a Al Thani es cautelarmente accionista del club, pudiera invertir los millones de euros que se necesitan para equilibrar las cuentas. De ahí que la solución, cuando LaLiga confirme esos números de desfase de tope salarial del Málaga, pase como siempre por mirar el mercado y los traspasos.
Ahí, como en este invierno, salvo Keidi Bare, poco o nada se puede sacar, puesto que los que más están destacando esta temporada, o son cedidos como el pichichi Sadiku, o tienen fichas muy altas y una edad ya rozando la treintena que hacen inviable que algún equipo esté dispuesto a pagar un traspaso. Difícil encrucijada.
Keidi Bare ya lo tiene todo pactado con el Espanyol // LFP
1 Comentario
Sergio Salobreña Lucena
Ahora es cuando Bluebay tendría que dar un paso adelante y respaldar financieramente al Málaga, al menos en lo que pueda. No puede pretender quedarse con un club como el Málaga a coste cero como hasta ahora. Menos proyecto y pintarlo bonito por la radio, y más invertir para desarrollar el proyecto aunque sea menos y a largo plazo. Fuerza Málaga.