Brizuela-Jaime: solo puede quedar uno

El proyecto del Unicaja empieza a coger forma con el paso de los días. Después de ratificar a Ibon Navarro en el cargo, hace ya nueve días, el club trabaja para una reconstrucción de la plantilla nada sencilla. Ya se tiene clara la nueva identidad, mensaje que repitieron estas últimas fechas tanto López Nieto como Juanma Rodríguez: físico, versatilidad y defensa son algunas características con las que se quiere dotar al Unicaja 22/23. Antes hay que decidir con algunos jugadores que acaban contrato. Sobre la mesa los nombres de Jaime Fernández y Tim Abromaitis, los que más dudas generan; el primero por su incompatibilidad con Darío Brizuela. En Los Guindos tienen claro que solo puede quedar uno… o ninguno.

Sin factores ajenos de por medio, el Unicaja ya habría decidido hace semanas qué hacer con Jaime Fernández. Una de las principales conclusiones que han extraído tanto Juanma Rodríguez como Ibon Navarro es que el madrileño y Brizuela no pueden compartir rotación, al tratarse de dos piezas que amasan mucho la pelota y asumen excesivo protagonismo en ataque. «Necesita madurar y lo hemos hablado con él. Le dije que me gustaba más el Brizuela de Fuenlabrada, que hasta haga 5 faltas. O el día de Obradoiro, que Robertson hace tres tiros tras el descanso. Le he dicho que no lo va a tener fácil: es buen chico, quiere trabajar y tiene ese reto por delante. Ese es su siguiente salto«, decía el director deportivo el pasado martes en ‘Zona Verde’. Ambos partidos sin Jaime Fernández, no es casualidad.

Tal y como adelantó Radio Marca Málaga hace unos días, el club espera ofertas por Darío Brizuela, al que resta aún una temporada de contrato. Si el Unicaja consigue encontrar una salida al donostiarra, se iniciaría la primera toma de contacto para renovar a Jaime Fernández. Ambos otra vez en la misma plantilla es inconcebible en Los Guindos por cuestiones baloncestísticas. Escenario muy parecido al verano pasado, donde el conjunto malagueño quiso desprenderse de Bouteille y finalmente acabó abandonando Waczynski la disciplina cajista al finalizar contrato. De nuevo un rompecabezas.