BUENA NOCHE Y MALA NIT (77-65)

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Frank Elegar intenta anotar una canasta // Mariano Pozo

@Danielnz97 || Parecía el escenario perfecto para convertir un comienzo mediocre en un inicio esperanzador: el factor Carpena, una racha de tres victorias consecutivas con remontada en el Buesa Arena ante Baskonia incluida y un rival virgen, casi crucificado por las bajas, que llegaba a Málaga sin conocer la victoria en la Liga Endesa tras caer derrotado contra el Real Madrid (69-88), el Real Betis (95-88) y el San Pablo Burgos (74-82).

 

Y con una canasta del excajista Omic, ovacionado en la presentación, arrancó un encuentro condenado a perder la elevadísima igualdad. 37 victorias para cada uno. Zisis se cargó de faltas con dos personales en los primeros minutos mientras su compañero Prepelic ponía los puntos con tres triples. Josh Adams se picó y emuló al esloveno. Harangody acompañó con otro acertado tiro desde la línea de 6,75 metros y Jaime hizo lo propio en un primer cuarto en el que el juego interior no existió. Del 1-8 al 15-14 y de este último al 23-24 final.

 

Hasta cuatro minutos y diez segundos tardó el Unicaja en anotar en el segundo cuarto. Fue el capitán Suárez el que rompió la falta de acierto cuando el Joventut ya se había ido ocho arriba gracias a un parcial que pareció mejor de lo que fue por el desacierto de los locales (0-7). Un tres más uno de Parra para comenzar un acto en el que Zisis se anotó la tercera falta. Fallaron los de Casimiro en todos los intentos desde los 6,75 metros y se estrenó Rubén Guerrero con un tiro libre que no evitó que el Joventut se marchara cuatro arriba al descanso por la muy errática actuación de los de casa (32-36).

 

Solo 17 segundos tardó el cuadro verde en anotar la primera del tercer cuarto. Deon Thompson, que además repitió, para establecer poner tablas (36-36). Hasta el 7-0 de parcial se fue el Unicaja, que aprovechó la escasez de puntos del Joventut en los tres minutos iniciales. De nuevo las apariciones de Prepelic y Adams dieron luz a una manga en la que hubo muchos más puntos que en el pobre segundo acto (21-17). Un triple de Dimitrijevic dejó el marcador en un emocionantísimo 53-53.

 

Mal empezó otra vez el equipo entrenado por Carles Durán, muy desacertado en ataque. Cuatro minutos y medio tardó en anotar, algo que el Unicaja logró penalizar con cuatro triples, tres de Wazcynski y uno de Alberto. Brutal defensa de los pupilos de Casimiro hasta el hecho de lograr que el Joventut no pudiera tirar en los 24 segundos de posesión. Pero apareció Prepelic (20 puntos) para dar algo de vida y Adams (21 en total) entró en escena con otro tiro de tres para crucificar a los de Badalona a falta de 2:44 (71-59) y hacer imposible la remontada. Siguen deambulando los visitantes en la Liga Endesa, aún sin conocer el triunfo, y continuan su progresión los malagueños con su cuarta victoria consecutiva (77-65).