CRÓNICA | Ni la borrasca ‘Nelson’ frena a un imparable Unicaja (111-80)

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Barreiro celebra una canasta frente a Básquet Girona // Foto: acb photo / Mariano Pozo

El Unicaja puso una sonrisa en una Semana Santa pasada por agua y por lluvias. El equipo de Ibon Navarro dejó una lluvia de puntos en un auténtico partidazo de todo el equipo que vuelve a coger velocidad de crucero y que da otro paso más en consolidarse en la segunda posición de la fase regular de la Liga Endesa. Carter, Osetkowski, Perry, Kalinoski… todos los jugadores aportaron en una de las mejores actuaciones del club de Los Guindos en lo que va de temporada. Triunfo contundente de Unicaja frente a Básquet Girona por 111-80. Ni la borrasca ‘Nelson’ frena a un imparable Unicaja.

Fotis Katsikaris recibió la ovación por parte de su antiguo público. Es la única piedad que hubo en el encuentro del Carpena. El Unicaja salió con la intensidad debida en el inicio de partido. A pesar de que Iroegbu adelantaba a los suyos con una penetración de bella factura que acabó en 2+1, el equipo de Ibon Navarro se encomendó a la figura de Tyson Carter que con 7 puntos empezó abrir un gran parcial para los cajistas. Osetkowski, que sigue en modo Euroliga, también aportó 5 puntos en los primeros minutos. Un alley-opp en transición que acabó en un matazo tras vuelo de Sima provocó que Fotis Katsikaris pidiera tiempo muerto con 14-7 en el marcador.

Tuvo efecto ese tiempo muerto para los gerundenses. Una canasta de Chery y un triple de ‘aerolíneas’ Pons colocaba a los catalanes a sólo dos puntos, 14-12, a falta de casi seis minutos para el final del primer cuarto. Fue un espejismo. Los de Ibon pusieron la directa a por el triunfo desde el primer momento. Osetkowski con su particular estado de gracia y Kameron Taylor, en el día que se veía las caras con su ex equipo, junto con los tiros libres de Kalinoski estiraron la diferencia por encima de los diez puntos (26-15). Un primer cuarto espectacular de Unicaja que estuvo por encima del 50% de acierto en tiros de campo. 29 puntos tras los primeros diez minutos de juego. Solo el gran partido de Iroegbu, líder total de los ‘gironí’, que con 10 puntos hizo que la ventaja se fuera por debajo de la barrera psicológica (29-21).

Con una gran intensidad defensiva, Unicaja consiguió ponerse rápido por encima de los diez puntos de nuevo. Una ventaja que pudo ser aún mayor si el equipo hubiera estado entonado en los tiros libres. Pero, afortunadamente, en los tiros de campo el equipo estaba en modo aniquilador. Will Thomas cerraba en el rebote y mataba por dentro. Perry dejó uno de sus espectaculares triples. Y Taylor ponía la constancia y la búsqueda constante de puntos. De hecho, el ex de Girona se puso en nueve puntos como máximo anotador del equipo. Los de Ibon alcanzaron la máxima con un +16. Los de Katsikaris tiraron de orgullo a través de su talento. Un triple de Quino Colom y una canasta más de Iroegbu acercó la diferencia a los once. Ibon Navarro pidió tiempo muerto para calmar cualquier intento de reacción.

Tras el tiempo muerto, Iroegbu encontró un amigo. Susinskas aportó intensidad atrás y, sobre todo, muchos puntos. 9 puntos, con dos triples y una visita de tres tiros a la línea de personal, hizo que la distancia se redujera en el marcador. El Girona se puso a seis puntos de diferencia a medio minuto para el descanso (52-46). Una polémica e inentendible falta de Carter sobre Djordjevic hizo que el Carpena empezara a entrar en ebullición. Esa ebullición se convirtió en positiva con el triple sobre la bocina de Alberto Díaz. Festival ofensivo de Unicaja con casi 60 puntos al descanso. Con 57-48 se marchaba el encuentro a vestuarios.

Números extraordinarios en el ataque. 12 de 18 en tiros de 2. 8 de 16 en tiros de 3. Con Osetkowski, Carter, Taylor, Barreiro, Thomas… prácticamente todo el mundo aportaba en ataque a un enorme nivel. Eso sí, conociendo a Ibon Navarro no estaría contento con el rendimiento defensivo del equipo que dejó que Girona reboteara en aro rival más de lo que suelen hacer los equipos visitantes en el Carpena. 105 puntos entre los dos equipos al descanso. Conociendo a los entrenadores, la defensa era el aspecto a mejorar de forma obligada.

Si el partido al descanso daba alguna esperanza para Girona de poder luchar por la victoria en el Carpena, los jugadores de Ibon Navarro demostraron que toda esperanza quedara disipada. Kalinoski llegó para meter una marcha más. 7 puntos del americano que hicieron que Unicaja en tres minutos consiguieran la mejor diferencia a su favor en todo el partido. 68-50. Un arranque fulgurante de segunda parte.

Ver a este Unicaja es sinónimo de diversión. Y el equipo lo hizo en el ecuador del tercer cuarto. La tormenta perfecta. Kravish dejaba un mate tremendo al contraataque. Will Thomas volaba con un pase tremendo de Perry y logró un alley-opp que levantó el cántico de “Will, Will” por parte del Carpena. Y Perry también quiso formar parte de la fiesta. Consiguió un dos más uno de película. Falta. Bola al aire, ayuda del tablero y canasta. El internacional por Montenegro cogió esas necesarias sensaciones que echaba en falta y persistió en las penetraciones.

El show time también era protagonizado por Sima que volvió a aparecer en una jugada de fotografía en un nuevo alley-opp como también hizo en la primera mitad. Osetkowski con una buena canasta de dos puntos y un gran triple de Tyson Carter sobre la bocina hizo que el equipo de Ibon Navarro se pusiera por encima de los 90 puntos al final del tercer cuarto. 91 puntos. Récord de anotación de Unicaja a final de un tercer cuarto en un partido de ACB en toda la historia del club cajista. 34-15 de parcial en el tercer cuarto.

El último cuarto podría ser un mero trámite. Pero el equipo de Ibon Navarro decidió seguir en una ascensión sin límite y disfrutar del momento y el partidazo. Los últimos diez minutos los quiso aprovechar Dylan Osetkowski para dejar claro que opta a ser uno de los jugadores a ganar el MVP de esta Liga Endesa. Dos triplazos y otra canasta más de dos hizo que se pusiera en 21 puntos de anotación y que Unicaja se pusiera en 30 puntos de diferencia. Ibon Navarro le sentó y provocó que todo el Carpena se levantara ovacionando y coreando aquello de ‘MVP, MVP‘. Ojalá pudiera seguir en Unicaja, pero va a ser muy difícil. Es buenísimo.

Taylor, Carter, Kravish… todos los jugadores aportaron en un final muy plácido y donde el Carpena disfrutó de lo lindo. Unicaja se puso por encima de los treinta puntos de diferencia y se quedó cerca de poder batir su propio récord de anotación absoluto en ACB que está en 119 puntos. Victoria por 111-80 en un regreso que Katsikaris no recordará mucho tiempo. El Unicaja fue dueño y señor del partido y empieza también a serlo de la segunda posición de la clasificación. Ni la borrasca ‘Nelson’ frena a un imparable Unicaja.

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