DEBERES SUSPENSOS ANTES DEL EXAMEN FINAL (82-74)

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El UCAM Murcia ganó después de dos meses / Laverdad.es

@Pedromartinper | Dolorosa derrota de los malagueños en el último partido antes del debut en la Copa del Rey que se celebrará en el Carpena. No se cumplió, ni mucho menos, el objetivo de hacer los deberes para intentar colarse entre los cuatro primeros y ser cabeza de serie. Los locales, con un espectacular Jarrell Eddie, convirtieron en pesadillas las pretensiones de un equipo perdido durante los 40 minutos de partido.

 

Ni 10 segundos tardó Unicaja en ponerse por debajo del marcador. Quizás un preludio de lo que iba a ser el encuentro hasta el descanso, sobre todo, en el primer cuarto. El ínfimo acierto desde la zona de triples y los despistes en defensa, propiciaron que los locales, de las manos -prodigiosas por cierto- de Jarrell Eddie tomaran ventaja en el luminoso. Mucho tenía que mejorar los malagueños. Y lo hicieron. A falta de puntería, buenas son las defensas. Caló entre los jugadores que era la forma, rematándola con rápidas transiciones, de hacerle daño al UCAM Murcia, y así fue.

 

Las buenas intervenciones de Ejim y la precisión de Deom Thompson, el que más había puntuado en los primeros 20 minutos por parte de los cajistas, hicieron igualar el encuentro a 39 al descanso. El trabajo en defensa, sumado a las transiciones y rebote ofensivo, había surtido efecto para remontar el resultado adverso.

 

Pero aún quedaba mucho trabajo por hacer. Saltó con más hambre y entrega los murcianos. Además, superaron a los de Casimiro en el rebote, lo cual perjudicó el rendimiento del equipo. Luz, Tumba y Booker empezaron a encontrar las fisuras rivales, todo gracias al afán de ganar, donde fueron excesivamente más enérgicos que los malagueños. Todo se agravó con un espectacular ‘alley oop’ de Sadiel Rojas, que puso la máxima diferencia en el marcador, más 8 para los locales, a falta de poco más de un minuto para el final del tercer cuarto, pero las dos canastas consecutivas de Brizuela redujeron la distancia a cinco puntos antes de adentrarnos al último tramo. 56-51.

 

La concentración de los locales, aupados con un tremendo mate de Jarrell Eddie, que levantó al público de sus asientos, sumado a la poca fluidez de Unicaja, castigaron a un equipo repleto de dudas antes de la esperada Copa del Rey. Siguió el festín de triples de Eddie, puñal mortal en las tripas del conjunto dirigido por Casimiro, además de los puntos de Booker, los cuales fueron definitivos para el resultado final, donde no hubo atisbo de remontada. De esta manera, Unicaja cayó derrotado de un partido que se le atragantó desde el pitido inicial.