@JuanjeFernandez || La magia del Carpena demostró de nuevo su potencial y Unicaja firmó un partido para el recuerdo ante el campeón turco. Ni los colegiados ni la brutal plantilla de recursos de Fenerbahçe fueron suficientes para tumbar a un infierno verde que vibró y sufrió con su equipo. Shermadini fue el máximo anotar de los cajistas que firmaron un último cuarto de manual.
El Unicaja arrancó con ritmo y un espectacular triple de Waczynski. Unos problemas técnicos con el reloj pararon el partido durante cinco minutos. Unicaja siguió a lo suyo tras el breve parón y Shermadini sacó petróleo de la zona con un dos más uno que dio seis de ventaja a los locales. Datome y Thompson acortaros distancia rápidamente. Los hombres de Plaza se atoraron y Fenerbahçe aprovechó para hacer un parcial de 2-8 e igualar el electrónico. Wanamaker y Vesely seguían ampliando la ventaja de los de Obradovic. Fue Shermadini quien cortó la avería con un dos más uno que volvió a acercar al Unicaja en el marcador. Los malagueños se animaron y lucharon los minutos finales de tú a tú con los actuales campeones de la competición hasta que se cerraron los primeros diez minutos con empate a 20.
El segundo acto comenzó con el equipo turco algo más enchufado. Los de Obradovic, apoyados en Sloukas y Duverioglu, consiguieron distanciarse de nuevo en el marcador. El parcial llegó a ser de 0-9 para los turcos hasta que Alberto Díaz cortó la racha visitante anotando de dos tras casi cinco minutos de cuarto. El Fenerbahçe estaba dispuesto a sentenciar el partido antes del descanso y metió la directa para conseguir una ventaja estable de diez puntos. El Carpena rugía apoyando a su equipo y Musli comandaba una tímida reacción de los malagueños. Los fallos cajistas eran penalizados pero el Unicaja supo mantener el tipo y dejar el marcador con tan solo cinco puntos de ventaja para el equipo amarillo. (36-41)
La anotación de Unicaja volvió a resentirse tras el descanso pero todo cambió tras un minuto de locura con cinco puntos muy rapidos de los hombres de Plaza. Shermadini se hacía grande en la pintura y Milosavljevic le apoyaba en el exterior para situar a los cajistas a dos puntos. Wanamaker enfrió el tirón de Unicaja con un triple que cortó el grifo a la remontada del equipo de Los Guindos. El equipo local se puso nervioso y el colegiado señaló una técnica a Nedovic que le costó a Unicaja cuatro puntos. Los problemas en el juego exterior impedían que Unicaja pudiese hacer más ante un equipo turco que aprovechó los nervios para mantener su renta al final del tercer cuarto. (50-57)
Con las espadas en todo lo alto y un nuevo arreón de Unicaja comenzó el último cuarto con cuatro puntos seguidos de McCallum. El norteamericano animaba al público de un casi lleno Carpena que comenzaba a creer en la gracias al juego de su equipo y a un parcial de 10-0 que fue una bofetada para los de Obradovic que no tuvo más remedio que pedir tiempo muerto ante la avalancha verde. Unicaja fue un torbellino final que se llevó por delante a todo lo que se puso por delante. Los nervios casi estropean la victoria cajista pero Sloukas no estuvo acertado en el último lanzamiento y el regreso de la Euroliga al Carpena no pudo tener mejor final (68-67).
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