EL CARPENA DECIDIRÁ EL SEMIFINALISTA (73-67)

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Musli y Dani Díez intentan frenar una internada de Devin White || ACBPhoto/Á. Pérez

@SuarezRMarca | Luchó hasta el final de la fase regular el Unicaja por ser cabeza de serie y ganarse el factor cancha en la primera ronda y ahora podrá demostrar su importancia este domingo en el tercer y definitivo encuentro de cuartos ante el Tenerife. 

 

Y todo porque los de Plaza no encontraron su ritmo ni el acierto ofensivo adecuado para poder ganar el choque. Desde el comienzo del encuentro, con un parcial de 5-0 en apenas 39 segundos, se vio que los de Vidorreta tenían una actitud mucho más agresiva en defensa de lo que vimos en el Carpena, con los árbitros siendo más permisivos con los locales. Eso desquició a Nedovic, que en apenas un minuto sumó dos faltas que le dejaron fuera de la rotación. A pesar de su ausencia, los de Plaza no se desconcentraron e incluso con el paso de los minutos igualaron las fuerzas y se pusieron por delante (10-12). En esos momentos era Dani Díez, con sus puntos y rebotes, el único que destacaba en los de blanco. Poco duró, sin embargo, esa renta pues con triple de Doornekamp, un mate de Fran Vázquez y 5 puntos consecutivos de Grigonis, el Tenerife selló dos últimos minutos magníficos para marcharse con un claro 20-12 en el eléctronico. 

 

Se esperaba la reacción de los cajistas en el segundo cuarto y llegó, pero sólo en defensa. Plaza exigió más a los suyos y eso lo notaron los rivales, que ya no anotaban tan fácil como antes. El problema era que los malagueños tampoco metían puntos. Eyenga se encendió, pero combinó grandes aciertos con garrafales errores y tapones recibidos. Y mientras tanto, nadie tomó el relevo de Díez. Ni Jamar, ni Nedovic, ni Lafayette, ni Alberto. El perímetro no existía y la distancia seguía inamovible… hasta que otra vez llegó el éxtasis canario con un buen final de cuarto que les hizo ir al descanso con 39-27 a su favor. 

 

Tras el paso por vestuarios, donde es de suponer que Plaza puso a los suyos en tensión, el Unicaja comenzó anotando, pero los de Vidorreta respondieron y rápidamente se pusieron nuevamente a comandar el tempo del encuentro. Se jugaba a lo que quería el Tenerife hasta que a Jamar Smith le dio por despertar. 10 puntos casi consecutivos del escolta pusieron un halo de esperanza a los suyos. Nadie le acompañó. Es más, incluso otra vez en los últimos segundos, como había ocurrido en los dos cuartos anteriores, los locales aprovecharon para aumentar su renta y entrar en la recta final con 14 arriba (59-45).

 

Lo tenía en chino filipino el cuadro del Carpena para ganar, pero a falta de acierto mostraron orgullo. No dejaron de luchar y un poquito de Lafayette, otro poquito de Nedovic y algo de Okouo hizo que la diferencia menguara, mas no lo suficiente. A pesar de ese arreón final, las fuerzas rivales ayudaron a un motivadísimo y acertado Fran Vázquez (8 puntos, 6 rebotes y 1 tapón). Y aunque Jamar Smith dispuso de un triple para poner el partido en un pañuelo, a sólo 2 puntos a un minuto del final, estaba claro que no era la noche del Unicaja. Richotti (14 puntos y 5 asistencias) y los 12 puntos cada uno de Kirqsay y Doornekamp, este con 8 rebotes, terminaron de sellar la justa victoria canaria.

 

El domingo, el Carpena dictará sentencia. Será a las 21.30 horas cuando se vuelvan a ver las caras para decirse que sólo quedará uno.  

 

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