El Instituto de Fertilidad Clínica Rincón está muy vivo. Y lo demostró ante uno de los equipos llamados a ascender a Liga Endesa la temporada que viene, y que tal y como dijo su entrenador, Lisardo Gómez, pelearán hasta el final por la primera plaza de ascenso directo. El equipo gallego se llevó la victoria de Málaga, pero sufrió lo insufrible ante un equipo malagueño que dio muestras de que lo que le queda por delante será mejor que lo que ha venido hasta ahora.
En un partido en el que ambos conjuntos dominaron por partes, los pequeños detalles terminaron de matar al Clínicas Rincón. El primer parcial de 19-29 para Breogán no atisbaba muchas cosas positivas para el equipo, ya que encajar tantos puntos ante un rival de esas características era una losa demasiado pesada. No obstante, apretaron los dientes los de Paco Aurioles y en el segundo cuarto se tornaron las cosas.
@RadioMarcaMLG | Con Alfonso Sánchez en plan estelar y Ricardo Guillén en la segunda línea de salida, el equipo parecía otro. El de Jaén, en estado de gracia tras su lesión, se echó el equipo a las espaldas junto a José Alberto Jiménez, espectacular en defensa, y jugó como quiso en todas las zonas del campo. De ahí que al descanso el partido volviera a estar igualado 39-39 y con mucho por decidirse en los siguientes dos periodos.
Ahí Breogán sacó pecho, y apoyado en McGhee y Samb, dominadores del juego interior gallego, la renta visitante comenzó a coger forma. No podía pararlo el Clínicas Rincón, y tuvo que pedir tiempo muerto Paco Aurioles para frenar el parcial de 0-6 liderado por Dani López. Quedaba mucho por delante, pero es verdad que cuando un equipo como el Ribeira Sacra Breogán Lugo te saca una ventaja superior a los 10 puntos, la cosa se complica.
Así, y tras estar prácticamente todo el partido por detrás y cuando parecía que el Clínicas Rincón sacaba la bandera blanca, Alfonso Sánchez, Tuti Sabonis y Ricardo Guillén se pusieron manos a la obra. Y tanto, que a falta de no más de tres minutos para el final del partido, el Clínicas se colocaba 71-74 y con Breogán en bonus. No lo supo aprovechar el equipo de Aurioles, que erró demasiado desde la línea de personal –seis tiros libres en los últimos minutos de partido- y al final sentenció un Breogán de Lugo que sudó más de lo esperado para superar a los malagueños.
Al final, 73-80 para los gallegos pero la imagen del equipo da muestras de que mientras hay vida y partidos por delante, el objetivo de la permanencia se peleará hasta el final.
