@SuarezRMarca | Si el horario invitaba a que los Reyes regalasen un buen partido para los amantes del baloncesto, tanto Unicaja como Iberostar decidieron castigar a los aficionados con carbón porque el espectáculo ofensivo, al menos en la primera mitad, brilló por su ausencia. Un paupérrimo 12-9 reflejaba el electrónico tras los primeros diez minutos de juego, donde las pérdidas y los fallos a canasta se acumulaban en ambos lados de la cancha. Los malagueños, con Lessort y Wiltjer menos erráticos, se conformaban por entonces con ir por delante.
Peor no lo podían hacer los tinerfeños, que en el segundo cuarto despertaron de su letargo. Y eso que tardaron casi dos minutos en anotar con un mate de Iverson como respuesta a un triple de Waczynski. Aún tardarían más, ya superado el ecuador, para dar la vuelta al marcador con un lanzamiento exterior de Beirán (17-19). El Unicaja sufría y sobrevivía gracias a los tiros libres de Lessort y de Roberts. Quedaban 2’30 para el descanso y los de Casimiro de nuevo recuperaban la iniciativa (22-21). Ese fue el punto de inflexión para los insulares, quienes firmaron un 0-9 para cerrar el período con 5 puntos consecutivos incluidos de San Miguel.
El paso por vestuarios no provocó demasiados cambios en el rumbo del choque. Dos puntos de Iverson elevaron a 10 la ventaja canaria (22-32) que llegó incluso a ser de 12 (28-40) a 5’50” del final del cuarto con un nuevo triple de Beirán. Querían los verdes, pero no podían en el intercambio de canastas y con la superioridad en el rebote de los hombres altos de Vidorreta, donde Iverson daba muestras de su enorme talento y poderío. Con esos mismos 12 de ventaja para el Iberostar se entró en los últimos diez minutos del choque (43-55).
Se esperaba la reacción de los locales, pero esta no llegaba. El nefasto porcentaje desde más allá del 6’75 bloqueaba cualquier intento de acercarse. El Tenerife, en plena pelea por la Copa, no desperdició la ocasión para marcharse aún más. Los cajistas se pasaron tres minutos sin anotar, pero ya perdían de 15 (46-61) e incluso llegaron a hacerlo por 20 (49-69) por su irritante pasividad defensiva. Sólo faltaba poner la puntilla y esperar al bocinazo final con el 61-78 para certificar una merecida victoria de un Iberostar que se coloca a solo una del Unicaja -segunda derrota consecutiva en casa en ACB- y pone un pie en la Copa del Rey.
