@SuarezRMarca | Si existiera una Supercopa europea de baloncesto, esa se jugaría esta noche en el Martín Carpena. El Unicaja, como campeón de la Eurocup, recibe la visita del campeón de la Euroliga, el todopoderoso Fenerbahçe. No hay, pues, partido más atractivo para dar la bienvenida a la mejor competición continental de la historia del deporte de la canasta. Y mira que encuentros de calidad los habrá jornada sí y jornada también, hasta 30 disputará cada equipo.
Y es que la Euroliga, esta Euroliga, no tiene parangón con ninguna, al margen de la NBA. Es un torneo donde el Unicaja, por historia, debería estar siempre. Más de una década en el Top16 de Europa no le sirvió para ganarse el respeto en los despachos, por lo que perdió su condición de fijo. No le vino mal la pasada campaña para dar un impulso con un título en sus vitrinas. Pero esto es otra cosa. Y disfrutar de choques como el de hoy, con el mejor entrenador de la historia del basket europeo, Zeljko Obradovic, en el banquillo contrario, o de los mejores jugadores fuera de la liga estadounidense, es un argumento más que sólido para que la Marea Verde vuelva a inundar las gradas del Carpena.
Para entrar con buen pie y empezar a ganarse el derecho a luchar por una posición decente, Plaza dejará fuera de la rotación a Soluade y a Okouo para dar entrada a Dani Díez, ya recuperado del hombro, y a Dejan Musli. Enfrente, con una plantilla golpeada por las salidas a la NBA de Bogdanovic y Udoh, y con las ausencias por lesión de Kalinic y Muhammed (el antiguo Bobby Dixon), Obradovic volverá a tirar de su magia para construir un conjunto campeón, con Wannamaker como director de orquesta y con el deseado Nicolo Melli como novedosas armas. Y eso sin contar con las amenazas del siempre espectacular Jan Vessely, el sobrio base Sloukas o los resolutivos Datome o Guduric.
La Euroliga regresa a lo grande a Málaga con un duelo entre campeones europeos que arrancará a las nueve de las noche.
