LA LEY DEL EX HUNDE AL UNICAJA

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Dani Díez fue un vendaval en su regreso al Martín Carpena con el Tenerife || ACBPhoto/M.Pozo

@SuarezRMarca | ¿Qué estarán pensando Carlos Jiménez y Manolo Rubia, director deportivo y su sustituto, viendo la exhibición de Dani Díez, Salin y Shermadini en el Carpena. Ellos tres fueron los grandes protagonistas del triunfo del Tenerife ante un rival que aún anda en pañales, definiendo roles y con la incógnita de si se ha acertado en la planificación. 

 

Había muchas ganas en la cancha por aquello de los debuts y de los regresos y se notó desde el salto inicial. Fue Deon Thompson, que no pudo jugar en Manresa, el que estrenó el marcador y fue Dani Díez quien puso al Iberostar por delante con un 2+1. A partir de ahí, ambos equipos se mostraron muy finos en ataque, haciendo circular la pelota con rapidez y combinando bien los tiros lejanos con las penetraciones. Empezó a crecer Jaime Fernández y con él sus compañeros en defensa. Un 7-0 sirvió para un colocar un 18-10 superado el ecuador, pero la entrada de otro ex como Salin y de Guerra reactivaron a los isleños. 10 puntos entre ambos dejaron a 1 la ventaja, que fue de 3 al cierre del primer acto. 

 

Ajustaron mejor las defensas en el segundo y costó encontrar canastas fáciles. Pero en ese intercambio de intensidad, los tinerfeños no sumaron ningún punto mientras que el Unicaja sí aprovechaba su mejor físico y una notable mejoría en el triple (4/6 en este cuarto). Algún novato como Ejim no acompañaba, si bien no era problema para acumlar la máxima renta (30-20). Fue Shermadini quien puso fin al suplicio de los suyos de 4 minutos sin anotar, encontrando la llave para volver a entrar en el encuentro. Al descanso mandaban los locales 41-38. 

 

La ley del ex se reactivó tras la reanudación con un 3-15, todos los puntos visitantes de Díez, Salin y Shermadini. Casimiro se vio forzado a parar el choque porque se había consumido medio cuarto y estaban 9 abajo (44-53), mas no fue capaz de contrarrestar a un cada vez más desatado Dani Díez, autor de 10 puntos en el cuarto. Su relevo volvió a cogerlo Salin para encarar la recta final del partido 13 arriba (52-65). De los 27 puntos de los visitantes, 25 llegaron del trío citado. 

 

El hundimiento del Unicaja dejaba en ridículo el del Titanic. Y aunque Adams intentaba achicar agua, Dani Díez hurgaba en la herida una y otra vez ganando la oposición a convertirse en enemigo público número 1 del Carpena. A la desesperada, con presión asfixiante, algunas manos de más y dos triples de Jaime y Wacyznski apretaron los verdes el electrónico colocándose a sólo 4. No fue suficiente y los de Vidorreta se llevaron su primer triunfo de la temporada dejando a los cajistas con dos derrotas en su casillero.