@JuanjeFernandez || La temporada de Unicaja sigue transcurriendo y el público del Carpena ya conoce mejor a las caras nuevas que llegaron de la mano de Luis Casimiro este pasado verano. Uno de esos nombres propios es el Mathias Lessort. El jugador de 23 años ha impuesto su ley bajo los tableros en Málaga y con sus mates espectaculares se ha metido en el bolsillo a la exigente afición del cuadro de Los Guindos. El joven francés se presenta en una entrevista curiosa a través de los medios del club: “Soy de Martinica, una isla francesa, que está más cerca de Estados Unidos, que de Francia, cerca de la República Dominicana, pero hablamos francés, tenemos presidente y pasaporte francés. Me encanta mi isla, crecí allí y toda mi familia está allí. No hay una gran cultura de baloncesto en Martinica, empecé a jugar por mis hermanos pero no hay un gran nivel. Uno de ellos es profesional, el otro no, pero me ayudaron mucho”, comenta con una sonrisa.
Cuando es cuestionado por un ídolo, Lessort lo tiene muy claro y habla pívot francés Ronny Turiaf, retirado en 2016 tras una larga y fructífera carrera en la mejor liga del mundo, la NBA. Equipos como Lakers, Warriors o Miami, donde ganó un anillo, pudieron disfrutar de la calidad de sus movimientos en la zona. «El jugador que más me inspiró fue Turiaf, el único jugador de mi isla que logró jugar en la NBA, era la principal referencia que tenía en la isla, le seguía mucho», afirma rotundamente.
Lessort analizó cuáles fueron los puntos complicados tras su aterrizaje en Europa. “Cuando llegué a Serbia la primera diferencia fue el idioma, yo estaba acostumbrado a hablar francés y un poco inglés . Casi nadie hablaba inglés en Serbia, me tuve que acostumbrar a una nueva lengua. Las culturas también son muy diferentes entre Francia y Serbia, las diferencias en el baloncesto son también muy grandes. En la liga serbia te puedes encontrar con equipos muy buenos y otros con un nivel muy bajo. Es la principal diferencia con Francia en la que le último de la liga le puede ganar al primero, aquí en España es como en Francia”.
El pívot, que solo tiene un año de contrato con el Unicaja Málaga, está encantado con la ciudad. “Es genial, vivo cerca de la playa y hace buen tiempo… Aunque tengo que decir que me dijeron que nunca llovía ni hacía frío aquí y sí ha llovido algunas semanas«, comenta como broma. Se exige mucho más en este 2019. “Puedo mejorar mi juego al poste bajo, también mi tiro fuera de la pintura y después ver si puedo tirar triples . Ahora tengo un rol en el equipo y trato de llevarlo a cabo, pero sí, puedo mejorar esas cosas y me ayudarán mucho”, dice un Lessort al que le encanta machacar porque “asusta a sus rivales”.
