PASO ATRÁS DE UNICAJA ANTE ESTUDIANTES (91-84)

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Los malagueños se dejaron llevar en la segunda parte // @Frajpv

@JuanjeFernandez || El equipo de Joan Plaza se desplomó en una segunda parte para olvidar. Kuzminskas fue el mejor de los malagueños en un choque que los de Plaza dominaron por más de diez puntos hasta en dos ocasiones. Laprovittola fue una pesadilla para los visitantes y el Unicaja no fue capaz de pararlo. La derrota pudo ser peor de no llegar a perder Fuenlabrada ante el FC Barcelona. Los de los Guindos mantienen la sexta plaza a la espera de lo que haga esta tarde Tenerife.

 

Unicaja salió a la cancha del penúltimo clasificado de la ACB, el Movistar Estudiantes, con la intención de hacer valer las cuatro consecutivas que los de Joan Plaza han conseguido cosechar en las últimas jornadas de la competición nacional. Alberto Díaz y Kenny Hayes dirigían el ataque de los malagueños que comenzó a arrancar con un triple del base malagueño a los tres minutos del choque y que sirvió junto con otro lanzamiento exterior de Kuzminskas para poner a los cajistas con cuatro de ventaja. Estudiantes demostraba su intención de abandonar los puestos de descenso con dos canastas rápidas de Hernangómez y Brizuela para de nuevo igualar el electrónico. Los colegiales perdieron el norte de su ataque y con varias perdidas se colocaron nueve abajo gracias a las canastas de Kuzminskas, Nedovic y Nelson. La artillería de los Plaza funcionaba a la perfección con otro triple de Dani Díez que fue rápidamente contestado por Javi Salgado. Al final del primer cuarto los de Los Guindos mostraban su dominio con una ventaja de ocho puntos (18-26).

 

Nedovic seguía ampliando la ventaja de los cajistas al comienzo del segundo cuarto. Bircevic mantenía cerquita a los madrileños con un buen triple que daba aire a los suyos. El choque entró en un letargo que provocó que ambos conjuntos bajaran bastante su ritmo de anotación. Las defensas se imponían a los ataques aunque eso beneficiaba a los malagueños que seguían cómodos con su ventaja de nueve puntos. Estuadiantes reaccionaba y recortaba distancias, hasta cinco, con las canastas de Fernández y Laprovittola. Unicaja se desconectó totalmente y vio como a falta de minuto y medio para el descanso los colegiales habían igualado a 35 el partido. Kuzminskas sacó un dos más uno de la chistera que sirvió para activar de nuevo a los de Plaza, la primera parte del lituano fue extraordinaria con 18 puntos y grandes porcentajes de acierto. Unicaja se apoyó en el alero y se marchó cinco arriba al descanso (37-42).

 

Unicaja comenzó con seriedad el segundo acto. Vázquez y Hayes martilleaban el aro rival para volver a colocar a Unicaja diez puntos arriba. El pívot gallego era el sustento de los de Plaza que se apoyaron en sus rebotes y tapones para mantener a raya la tímida respuesta de los locales. Laprovittola anotaba triples sin parar en el tercer cuarto y los cajistas sufrían en el ecuador del partido. La luz se apagaba de nuevo para los de Plaza que casi desperdiciaba por segunda vez una renta de diez puntos. Kuzminskas seguía a lo suyo y con otro triple aceptaba el duelo de Laprovittola y se marchaba a los 23 puntos. Brizuela situaba a los suyos solo tres abajo en el ‘deja vù’ constante de idas y venidas en el marcador que era el partido. El final del tercer cuarto fue un intercambio de canastas que dejó el tanteo en 63-65 para los de Plaza.

 

Estudiantes puso el empate en el marcador al comienzo del último cuarto. La defensa de los madrileños aumentaba en intensidad y el Unicaja tardó dos minutos en romper el aro de los locales. Fue un gran triple de Nedovic ante la mirada atónita de Simpson. Pero los madrileños no bajaban los brazos y empataban de nuevo el partido e incluso se ponían tres por delante. El pabellón se venía abajo con el partidazo de Laprovittola, el argentino comandaba el parcial 10-2 favorable a los colegiales que se acercaban a la victoria. Nedovic, con un triple, volvía a meter en el partido a Unicaja, la respuesta de Nacho Martín no se hacía esperar y la renta de los madrileños volvía a cinco puntos. El base serbio se intentó echar el equipo a la espalda y fue solo a la guerra. La jugada fue el punto y final para el partido, Estudiantes se fue a siete  y Unicaja cayó desplomado a la lona. Los malagueños, que habían dominado todo el partido, caían derrotados ante el penúltimo de la Liga por 91-84.