@acb.com || Cuarta victoria de Unicaja Málaga en la ACB. Los de Casimiro se apoyaron en un torbellino llamado Wiltjer para remontar un choque que se complicó en la primera mitad. Primer partido sin Alberto Díaz que soluciona el cuadro de Los Guindos. El inicio en Manresa parecía calcado al de las otras dos primeras citas del inicio de la temporada con su público. Falta de confianza en el tiro, demasiados nervios y exceso de peso de responsabilidad. Y eso lo aprovechó bien el equipo visitante con triples de Sasu Salin y Wiltjer, tomando una primera renta. Sin embargo el BAXI Manresa, tuvo un poco de paciencia y basó el crecimiento de su confianza, apretando los puños en la defensa, esa marca de la casa de los equipos de Joan Peñarroya que tantas dificultades pone a los rivales.
Ni con la entrada de Mathias Lessort por un poco inspirado Giorgi Shermadini, el Unicaja pudo desatascar su anotación que se quedaba en ocho puntos durante demasiados minutos. El BAXI Manresa, ahora ya con el punto de mira algo más atinado, sumaba una renta de 10 puntos (22-12), a falta de 56 segundos para el fin del primer cuarto. El segundo periodo arrancaba más igualado pero sobretodo en errores en ambos conjuntos. La primera canasta costó casi cuatro minutos en volver a llegar. Pero cuando despertaron, volvía a ser el perímetro de los de Luis Casimiro el que tomaba el mando con dos tripes de Adam Waczynski y de Salin.
El toma y daca se mantuvo, con ventajas de pocos puntos y el BAXI Manresa empezaba a confiar en sus posibilidades de derrotar de nuevo a un grande de la Liga Endesa ante su entregado público. En dos minutos antes del descanso era Ryan Toolson el que abonaba esa esperanza con una racha de tirador de siete puntos (dos triples) y otro triple de Siim-Sander Vene que señalaba en el luminoso al descanso (42-35, min. 20). Pero llegó el tercer cuarto que lo decidió casi todo. Wiltjer se sintió enrachado y no paraba de anotar. Vene era substituido por el serbio Nikola Dragovic (que se estrenaba en el BAXI Manresa) aunque tampoco él lo pudo parar en ningún momento. Y el BAXI Manresa se fue hundiendo en la crispación de ver, además, que los árbitros no señalaban ni una sola falta a sus rivales en todo el período.
Otro triple de Salin sumaba una renta de 10 para los suyos a falta de menos de tres minutos (53-63, min.27) y una canasta de fuerza bruta de Lessort sobre la bocina del fin de cuarto marcaba unas distancias que empezaban a ser ya casi insalvables para los locales (59-71, min. 30). Unicaja ya se había quitado de encima cualquier sombra de duda sobre su posibilidad de victoria, sumo una renta máxima de 17 puntos en el ecuador del último cuarto (65-82) de nuevo con triple, ahora de un Brian Roberts que fue además uno de los destacados en el tramo final controlando el ritmo para que ya nada impidiera el triunfo de los suyos.
