UNICAJA VENCE AL MADRID EN UNA NOCHE DE ENSUEÑO (99-92)

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Granger y Toolson se abrazan ante un Carpena radiante // acb.com

@JuanjeFernandez || Noche para recordar la que se ha vivido en el Carpena. Con un Palacio de los Deportes lleno hasta la bandera que vibró, lloró, gritó, sonrío y se emocionó con su equipo. El conjunto de Joan Plaza se marcha al 2015 con el liderato más absoluto de la ACB, tras la derrota del Barcelona de Xavi Pascual que cayó en Galicia ante el Obradoiro y que ya está a dos victorias de los malagueños. Un partido que merecieron ganar los cajistas, que tuvieron que luchar contra un mal inicio y contra un Real Madrid que empezó muy acertado el partido. El binomio Granger-Vázquez se echó a las espaldas el equipo y tras conseguir llegar a la prórroga se llevó el partido a su terreno en los cinco minutos extras hasta el 99-92 final.

 

Un partido televisado en abierto, ya era hora, y que permitió que toda España viese sin duda el mejor encuentro de la ACB en todo el año. Un partido que a pesar de tratarse de la jornada catorce de la fase regular, se vivió y se celebró como si de un título se tratase.

 

El partido comenzó con un Unicaja muy despistado que defendía flojito y que solo parecía poder mirar como Rudy, bestia negra, martilleaba el aro propio a base de triples y ayudado de Maciulis.  Solo Fran Vázquez y Granger, la pareja del día, mantenían con vida a los de Plaza que llegaron al final del cuarto doce abajo y sufriendo un 71% de acierto de los blancos desde los 6,75. No pintaba bien la cosa, 17-29.

 

Pero la tormenta amainó cuando los merengues empezaron a fallar en el juego exterior y la defensa cajista se puso algo más las pilas. Granger seguía a lo suyo esta vez apoyado por Kuzminskas y a pesar de los altibajos en su juego, el equipo malagueño se mantenía con vida en el partido. Solo Rudy parecía mantener el nivel del primer cuarto y eso dejó a los blancos por delante al termino de los primeros 20 minutos, en un segundo cuarto que dio vida a Unicaja y que empezó vaticinar el partido tan igualado que se iba a vivir en el Carpena, 46-48.

 

El promedio de puntos bajó mucho en el tercer cuarto, cuando las defensas se pusieron el mono de trabajo y dieron otro tipo de espectáculo más difícil de apreciar, pero tan valido como el juego de ataque. El Real Madrid se marcho a los diez de ventaja de nuevo con un parcial de 2-8, pero Will Thomas apareció para agarrar el partido y dar la enésima vida a los malagueños. El Carpena se había ido creciendo con los minutos y el 57-62 con el que se llegó al último acto dejaba las espadas en todo lo alto.

 

Sergi Llull puso al Madrid al borde de los diez de ventaja de nuevo en los primeros compases del cuarto final, pero el éxtasis estaba por llegar. Granger y Vázquez, 35 y 30 de valoración al final del encuentro, hicieron de las suyas para conseguir un parcial de 9-0 que dio la primera ventaja del partido a Unicaja prácticamente al final del mismo. El Carpena rugió como nunca y el Madrid se asustó. Felipe Reyes, que acabaría desquiciado, mantuvo con vida al Madrid y tras un tira y afloja en el marcador, acabó empatando con dos tiros libres un partido que se fue a la prórroga para deleite de todos los aficionados al baloncesto, presentes o no en la cancha, 77-77.

 

El tiempo extra fue apoteósico para los malagueños que en apenas cinco minutos anotaron veintiún puntos para ganar un partido de locura. El equipo de Plaza superó hasta la expulsión por cinco faltas de Granger, tocado por una varita todo el partido. El conjunto de los Guindos se puso entonces el mono de trabajo para acabar desquiciando al Real Madrid, que acabó más pendiente de los árbitros que de jugar. Toolson aprovechó cada técnica y cada antideportiva para fustigar a los blancos desde los tiros libres y poner el 99-92 final.

 

Sin duda, noche de ensueño para el Unicaja y su afición que no se pueden ir más orgullosos a un nuevo año donde jugadores y cuerpo técnico sueñan con poder levantar un título diez años después.