UNICAJA, ZAR DE KRASNODAR (57-73)

@Carloshernando_ | Unicaja dio un golpe sobre la mesa en Rusia y demostró que quiere la Eurocup. Los de Plaza dieron una clase en defensa, dejando a los de Obradovic con tan solo 57 puntos, desacertados desde la línea de tres con un 2/20. Los malagueños no acusaron la ausencia de un indispuesto Suárez, de la lesión de Musli y el nefasto partido de Díaz y Nedovic, por lo que dispondrán de una oportunidad irrepetible de terminar la eliminatoria en el Carpena.

Quiero y no puedo. Así salió Unicaja en Krasnodar en los primeros minutos debido a la gran defensa de los rusos, concentrada y sin espacios para el talento cajista. Tanto fue así que los de Plaza anotaron su primera canasta cuando ya se habían jugado más de dos minutos gracias a un acertado Musli bajo la canasta. El primer cuarto se caracterizó por el ritmo impuesto por los de Obradovic, con posesiones rápidas que castigaban a un Unicaja en búsqueda de un perímetro desaparecido por la presión de los locales. Collins y Jones eran los hombres que distanciaban a los suyos en el marcador con su acierto en el poste bajo, permitiendo un parcial de 8-0 aunque fue neutralizado por el triple de Smith y el mate de Fogg para acabar el primer cuarto con un 19-15.

El segundo periodo continuó con una falta de ideas ofensivas, aunque con una defensa que corrigió los fallos del cuarto anterior. Los rusos no encontraban la fórmula para el triple, con unos números de 1/8 desde la línea de tres, acompañado por numerosas faltas personales que permitió a los cajistas disfrutar de tiros libres, recurso que no aprovecharon los de Plaza, sobre todo por el desacierto de Nedovic. Puntos por cuentagotas que evitó Díez con un buen triple para ir al descanso por delante 31-33.

Rochestie intentó instaurar los fantasmas del tercer cuarto de Unicaja al distanciar a los suyos cuatro arriba. La lesión de Fogg y el triple de Khostov agravaron la situación, pero ahí estaban Fogg y Díez. Dos triples voltearon el marcador, convirtiendo el perímetro en un arma para los malagueños, envidiados por los rusos con un preocupante 2/14.  Clase magistral de la defensa cajista en el tercer cuarto que permitía irse al último cuarto por delante de nuevo 45-48 y con buenas sensaciones para finiquitar el partido en los definitivos diez minutos.

No había mejor forma de empezar el último periodo que con un 2+1 de Brooks y un desaparecido Lokomotiv en ataque, sin ver canasta en los primeros tres minutos. Mientras tanto, Omic se engrandecía con otro 2+1 y Waczyinski se estrenaba desde la línea de tres para llevar el marcador 44-57. Despertaron los de Obradovic gracias a Jones y sus cinco puntos en un minuto, aumentando el parcial a 7-0 gracias a la canasta de Rochestie. Fogg, el hombre del partido, rompió la dinámica negativa y dio aire a los de Plaza a falta de cuatro minutos con grandes porcentajes desde la zona y en el triple. Se sumó, por fin, Nedovic en ataque y mejorar su pírrica valoración (-5 en ese momento). Brooks cerraba el partido con lo que se puede resumir el partido en Krasnodar, machacando el aro y la moral de los rusos de cara al próximo partido en el Carpena.