Cuando el fútbol con el Málaga es una mierda…

Cuando la rodilla de Ramón crujió y el jugador se quedó tumbado sobre el césped se hizo un gran silencio en las tertulias malaguistas. Personalmente tuve que pedir que nos fuésemos a publicidad en directo porque el nudo en la garganta no me bajaba tras ver a los médicos hacer la famosa prueba del cajón (la del ligamento cruzado roto) al jugador. El fútbol a veces es una mierda. Y lo está siendo esta temporada con Ramón y con Haitam. Si nosotros pasamos un mal rato solo hay que imaginar lo que vivió la familia de Ramón y su entorno.

No está siendo justo el deporte rey con este chico. Me duele ver los duros comentarios de aquellos que no son capaces de ponerse en la piel del jugador. Un Ramón al que hemos visto desde que tenía espinillas en su imberbe cara. Al que le hemos visto aparecer rapado al cero por sus compañeros cuando casi no era mayor de edad. Ese Ramón que ha llegado a pagar de su bolsillo los mejores médicos y nutricionistas para evitar lesiones. El Ramón que se tuvo que cuidar él sólo en Málaga mientras en su casa se luchaba una complicada batalla contra una dura enfermedad. No es justo, sólo me sale decir eso. 

Hace dos semanas, cuando completó sus primeros 90 minutos en año y medio todos estábamos tan orgullosos de su regreso… y ahora. Me duele pensar en que tenga que leer las burradas de aquellos que dicen que no somos una ONG sobre el único futbolista de la historia del club que ha sido capaz de firmar un contrato en el que si no está físicamente bien no cobra. Uno de los nuestros. Entiendo que habrá tiempo de debatir sobre su continuidad y los aficionados son soberanos para hacerlo, pero no entiendo que en la misma publicación en la que el club ha hecho oficial su lesión, algunos tengan que volcar su rabia con la rodilla aún en caliente.

Y todo este mensaje es extensible a Haitam. Otro chico modélico en cuanto a entrenamientos y cuidados. Un futbolista que ha pasado dos lesiones de ligamentos cruzados antes de cumplir los 23 años y que aún así no ha tirado la toalla. ¿Cuántos jugadores profesionales habrá por ahí que no se han cuidado la mitad que estos dos canteranos y han sufrido mucho menos? La verdad, cuando el fútbol es una mierda con el Málaga pasa a un segundo plano hasta el resultado. El empate fue maravilloso con su remontada, pero el precio a pagar es demasiado caro. Después de este alegato sólo queda que sea el tiempo el que hable y sobre todo los protagonistas. Uno no puede poner la mano en el fuego por casi nadie, pero yo me voy a atrever a hacerlo por estos dos jugadores. Si alguno quiere guardar en favoritos la contracrónica para echármela en cara en unos meses, lo tiene fácil.