@JuanjeFernadez – @SuarezRMARCA || Iván Alejo será el tercer fichaje del Málaga en este mercado invernal. El extremo llegará esta tarde a Málaga para firmar su contrato y ser cedido al equipo de la Costa del Sol. El acuerdo con el Getafe está cerrado y su cesión le traerá al equipo de Martiricos hasta el 30 de junio. Falta por concretar si la opción de compra es obligatoria u opcional. Lo que sí ha transcendido es que rondará los tres millones de euros. Una cifra cercana a lo que el cuadro madrileño ya pagó el pasado verano al Eibar cuando se hizo con los servicios del futbolista.
El extremo ya se salió en LaLiga 1 2 3 siendo jugador del Alcorcón lo que le valió su pase a la máxima división del fútbol español de la mano del Eibar. Fue la tercera venta más alta de la historia del club armero por detrás de otro conocido en Martiricos como es Keko. Iván Alejo no ha tenido apenas oportunidades en el equipo de Bordalás. La operación está hecha pero en La Rosaleda vuelven a estar a contrarreloj con el tema de las salidas. Hasta que no se cierren las ventas será complicado que el club malacitano pueda certificar alguna llegada.
El Málaga tendrá que dar salida a alguien para poder hacer hueco a su nuevo jugador. Todo hace indicar que el sacrificado será Héctor Hernández, que pondrá rumbo a Madrid para jugar en el Rayo Majadahonda. El acuerdo entre ambos clubes todavía no está cerrado ya que los blanquiazules quiere incluir una opción que impida al delantero canario jugar contra el Málaga en el partido que tendrá lugar en la segunda vuelta. Una opción que el Rayo Majadahonda intenta evitar y que no ha sentado muy bien en el seno de la entidad madrileña. El Atlético, que es el dueño de los derechos del jugador, es el que tiene la última palabra y el que por lo tanto el que hace de intermediario en este punto. El delantero no ha entrenado en el día de hoy y todo hace indicar que finalmente habrá final feliz para ambas partes. Para el jugador, que quiere tener minutos en Segunda, y para el Málaga, que dejará el espacio suficiente para el último retoque que quería Juan Ramón López Muñiz.
