@JuanjeFernandez || La mejoría de Diego González ya es una realidad. El central gaditano volvió a completar un gran partido ante Las Palmas y consiguió, junto a Pau Torres, que los delanteros canarios se marchasen con la pólvora mojada. Ni Rubén Castro, ni Blum, ni Rafa Mir consiguieron derrumbar al joven defensa que ha crecido bastante desde su suplencia ante el Lugo. Muñiz con ese cambió inesperado reactivó a un jugador que a veces falla pero que se ha ganado el corazón de los aficionados malaguistas con sus actitud durante los partidos.
El central mira de reojo a la recuperación de Luis Hernández mientras intenta aprovechar su momento. “Busco lo mejor para el equipo. Intento aprender en los entrenamientos y en los partidos y voy poniendo en practica todo lo que veo”, dijo con humildad el jugador en zona mixta. “Hoy hemos notado un apoyo total desde la grada. Sabemos que es una Liga muy larga y el apoyo de la grada nos hará mejor a todos”, argumentó el defensa.
El Málaga ha encajado dos goles en las últimas cinco jornadas tras el descalabro del Reus. Parte de ese mérito recae en el gaditano que acumula ya once partido disputados este curso. Una reacción con la que pocos contaban y que hizo que el Ausburgo viniese a llevarse el jugador este mercado invernal con una oferta de cinco millones de euros que fue rechazada a petición del propio jugador y del presidente Al-Thani, que se negó a vender a ningún activo del club pese a las necesidades económicas de la entidad en el último periodo de fichajes.
