@SuarezRMarca | Hachim Mastour llegó por orden expresa del propietario del Málaga, aconsejado por un amigo suyo de Marbella. Su llegada, en avión privado fletado por el propio club, y la posterior polémica por la tardanza en obtener el transfer internacional para poder jugar, fueron el prólogo de lo que iba a ser una temporada nefasta para sus aspiraciones.
Una vez solventado el trámite burocrático, Javi Gracia le dio los 5 minutos finales del partido ante el Betis en la primera vuelta, donde demostró que no estaba maduro aún para jugar en Primera división. Desde entonces, se limita a entrenar y a aprender del resto de compañeros, más expertos que él.
A pesar de esa falta de oportunidades, los técnicos coinciden en señalar que tiene mucha calidad individual pero que necesita mucho más tiempo para aprender los conceptos básicos del fútbol profesional. Le queda un año más de cesión, aunque el Milán y el propio Mastour no verían con malos ojos la posibilidad de romper ese contrato. En el Málaga todavía se están planteando qué hacer con él, teniendo en cuenta que es un fichaje de Al Thani. Mientras tanto, este lunes se ha abonado un pequeño pago a la escuadra italiana por sus derechos y por no jugar lo pactado a estas alturas, tal y como estaba estipulado.
Dicen en el club blanquiazul que esa cantidad merecerá la pena si al final juega la próxima temporada en La Rosaleda. Si no, será un dinero perdido por haber traído a un futbolista que aún no estaba preparado para disputar minutos en la élite.
