EL MÁLAGA Y LOS SUSTOS EN COPA

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En Lorca fue el mayor descalabro malaguista en Copa

@JuanjeFernandez || El Málaga CF no tiene un idilio con la Copa del Rey. El equipo de Martiricos nunca ha alcanzado unas semifinales, pero por si fuera poco se ha visto revolcado alguna vez que otra por rivales de inferior categoría. Los blanquiazules han sido eliminados por equipos de Segunda División B y de la actual Liga Adelante en varias ocasiones. Eliminatorias donde los malaguistas eran los favoritos por presupuesto y por entidad, pero donde fueron superados por sus contrincantes. Algunas veces en los penaltis, otras en la prórroga y otras incluso durante el tiempo reglamentario. Los 1/16 de final son una ronda maldita para una generación de malaguistas que han vivido más sinsabores que alegrías con su equipo en la Copa del Rey.

 

Nos trasladamos a la temporada 2001-2002. El equipo de Joaquín Peiró era eliminado en los penales ante un 2ºB como el Ciudad de Murcia. Los blanquiazules forzaron el empate gracias a un gol de Roteta, pero cayeron derrotados desde los once metros donde solo consiguieron colar un disparo. Era el primero de una larga lista de sustos coperos. En la 2002-2003 volvió a repetirse el desengaño. El Málaga había superado los 1/32 de final a duras penas. Los de Martiricos eliminaron al Extremadura en los penaltis para posteriormente caer con el Xerez de 2º División por dos goles a cero.

 

En el curso 2004-2005 el ridículo rozó lo esperpéntico. El Málaga caía, de tremenda goleada, en el campo del Lorca, equipo de 2ºB. El partido se puso de cara para los de Manzano que llegaron a tener dos goles de renta (Juan Rodríguez y Gueijo), antes de caer por un contundente 5-2 en el campo murciano. Una derrota que escoció mucho y que dejó en la cuerda floja al entrenador jiennense. Un año después, los malaguistas repetirían fracaso. Con Tapia en el banquillo, el Málaga no pudo superar al Baza y sería eliminado en la tanda de penaltis. Tanto ese año como los anteriores, la Copa era de otro formato, un partido a 90 minutos en el campo del equipo de categoría inferior.

 

Ya en la época dorada del club, se sufrió para eliminar en este caso no a uno, si no a dos segundas B. El Cacereño, al que se eliminó gracias al valor doble de los goles fuera de casa, después de un 3-4 en Cáceres y una sorprendente derrota por 0-1 en La Rosaleda. El otro susto vendría con el Éibar, los de Ipurúa llegaron por delante al minuto 70 del partido de la vuelta, cuando los hombres de Pellegrini, con Buonanotte a la cabeza, consiguieron remontar el parcial. En definitiva sustos coperos de todos los colores para un equipo más acostumbrado a sufrir que a vivir en la competición nacional del KO.