@SuarezRMarca | Carlos Kameni aún no las tiene todas consigo para abandonar el Málaga, aunque poco a poco se va convenciendo de que puede ser lo mejor para su carrera. Sabe que no cuenta con la confianza de Míchel, que ya habló con él al finalizar la temporada para decirle que ficharían a otro portero y que tendría más difícil que nunca jugar. Y también conoce la intención de la dirección deportiva de facilitarle las cosas si encontraba un equipo interesado en sus servicios.
Ese club parece el Fenerbahçe. El conjunto turco hace unas semanas que se interesó por el camerunés, quien al principio se mostró reacio a renunciar a su contrato en el Málaga -renovado en febrero de 2016 hasta junio de 2020-. Sin embargo, conforme ha ido viendo los movimientos realizados en el conjunto blanquiazul, con el fichaje adelantado por Radio Marca Málaga de Andrés Prieto y el inminente de Roberto, se ha ido haciendo a la idea de que lo mejor es abandonar La Rosaleda.
Y lo que puede acelerar esa decisión de Kameni es la fórmula para salir: una cesión en lugar de un traspaso. El africano y su familia están muy asentado en la Costa del Sol y sabe que en una temporada pueden cambiar mucho las cosas. De ahí que el préstamo por un año lo vea como una buena oportunidad. Volvería en el verano de 2018, todavía con dos años más de contrato con el Málaga y se supone que tras jugar de titular en el Fenerbahçe, uno de los grandes de Turquía, donde podría luchar por títulos.
Su salida le ahorraría un gran problema económico al Málaga. Kameni tiene una de las fichas más altas de la plantilla, por lo que librarse de ella le permitiría disponer de margen en el tope salarial para, entre otras cosas, cerrar el acuerdo con el Espanyol para la llegada de Roberto. La solución parece cuestión de pocos días.