@Danielnz97 || Muñiz habló en la sala de prensa del Ciudad de Málaga ante los medios de comunicación tras el entrenamiento de este viernes. Se juegan los blanquiazules gran parte de sus posibilidades de poder optar al ascenso directo en su visita a la ciudad de la Alhambra y no estarán Pacheco por "una lesión antigua con una cicatriz que le está dando algún problema", según dijo el gijonés, ni Morán por unos pinchazos en el gemelo derecho. Consciente de lo anterior, el técnico dijo que “es un partido importante, pero no una final; van a quedar nueve partidos, ocho a nosotros”. En esta misma línea, apuntó que “una final es cuando te dan una medalla o un trofeo” y que tampoco lo es porque, al acabar, “no nos vamos de vacaciones y la liga no acaba ahí”. Sí dejó claro que una victoria sí que daría “un chute de moral", aunque también dijo que "en Granada y en cualquier lado”.
En cuanto a tener la cabeza fría hizo hincapié el asturiano: “Hay que controlar la tensión, las ganas y la ilusión” para que el equipo no peque de “precipitación y nerviosismo”. Es decir, a palabras del entrenador malaguista: “Hay que saber jugar con las motivaciones y que sean positivas; hay que manejar esa situación y tener la tranquilidad suficiente”. Además, por la cabeza del técnico no pasa la idea de que se pueda perder porque no quiere “lo negativo” a su lado. Eso sí, en caso de derrota, “no se va a definir nada”, aunque sí que señaló que “ellos irían con el viento a favor”.
Sobre los rojiblancos, habló Muñiz de que es un equipo que le recuerda al suyo: “Sabe atacar, defender, tener los partidos equilibrados…” Se espera también un partido “duro y difícil” entre “dos buenos equipos que están peleando por un objetivo importante y que merecen estar donde están”. “Lo tenemos que hacer muy bien para conseguir los tres puntos”, dijo en referencia a la dificultad del encuentro. No le dio mucha transcendencia al golaveraje (tendría que ganar por dos tantos de diferencia el Málaga para hacerse con él) “porque son situaciones que no sabemos cómo se van a dar; lo primero que se mira es ganar y, luego, por el máximo número de goles”. Además, no pasó por alto la necesidad de pensar solo “en el partido del Granada” y no “en el mes siguiente”.
Y en el Nuevo Los Cármenes habrá de nuevo una marea blanquiazul (se espera incluso que hayan unos 3.000 malaguistas), a la que agradece el entrenador, en representación de la plantilla, la presencia y el respaldo: “Yo creo que tenemos que exigirnos para devolver el esfuerzo de ellos”. “Todos juntos somos mucho más fuertes”, expresó. Además, aseguró que los suyos lo darán todo “para que se vengan contentos”. Valoró también las condiciones climatólogicas, “con un ambiente del norte”, y por ello quiso dar las gracias con todavía más énfasis a la afición, aunque reconoció que eso “es bueno porque el campo estará rápido”.
De la situación de Harper, cuyo destino parece que será Getafe después de que termine la temporada, dijo: “He hablado con él. Es un chico con una personalidad importante; razona perfectamente todo. Al principio parecía que entraba de puntillas y se ganó jugar y que los equipos de Primera lo quieran. Yo lo veo mentalizado para acabar este tramo liguero al máximo y ya en el futuro, veremos lo que pasa. Él es maduro y profesional; el Málaga es su equipo. Ya dijo que su máxima ilusión era poder debutar en el Málaga”. Sin embargo, no aseguró en ningún momento su continuidad el asturiano: “Esto es futbol y el futuro nunca está marcado. Él y el club buscarán lo mejor”.
Por último, de lo que puede cambiar el gol de Blanco Leschuk en el partido contra el Sporting de Gijón tanto para él como para el equipo, dijo: “Siempre es bueno que haya goles y que marquen los delanteros porque a ellos les da un plus y algo especial”. Por posición, apuntó que “vive del gol”, pero “siempre hablamos de lo mismo: aporta más que eso”. Además, siguió alabando al argentino y destacó que “ha demostrado una fortaleza mental importante” y que “trabaja y juega para el equipo”.
