@Pedromartinper | En el mejor de los guiones esperado y deseado por el ucraniano para el encuentro del Málaga frente al Almería no estaba el empate de los rojiblancos en el 91’ y con él en el campo. Aunque, quizás, lo que sí estaba en sus planes era su primer gol como blanquiazul en La Rosaleda. Seleznov estuvo a punto de marca el gol de la victoria a falta de unos instantes para el final del partido. Al magnífico control orientado con el muslo y al potente disparo le faltó algo de colocación para darle al Málaga los tres puntos.
Fue, sin duda, la mejor acción del primer refuerzo invernal de los de Muñiz en los quince minutos que dispuso sobre el terreno de juego. Pero también hubo momento para levantar el aplauso de los fieles que asistieron a la Bombonera con las desfavorables condiciones atmosféricas. Fue en un control del esférico con el pecho, al más puro estilo Blanco Leschuk, más el pase a su compañero donde se ganó la ovación. Pero más allá de estas dos jugadas, el ucraniano dio síntomas de su mal estado físico. Lento en la presión, sin mordiente arriba y con falta de una intensidad necesaria para aguantar el 1-0. Seleznov, la apuesta de Muñiz, ayudará al equipo, aunque aún le faltan varias semanas de preparación para ponerse a punto.
