UN MÁLAGA SIN ALMA NO PELEÓ EN SEVILLA

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La primera vuelta del equipo de Javi Gracia ha sido espectacular, igualando la mejor de su historia con Manuel Pellegrini y aquella histórica de Antonio Tapia en una segunda vuelta de Champions League para dejar a los
malaguistas en la Liga de las Estrellas. Este equipo está en los cuartos de final de la Copa del Rey después de
muchos años y con posibilidades de llegar a las semifinales. En la práctica,  la permanencia es una realidad, que era el objetivo de la temporada al inicio de la competición.

Sin embargo, todas estas evidencias no esconden otras que se dejaron ver con claridad sobre el césped  del Sánchez Pizjuan en la noche del domingo. Las ausencias de Weligton y Sergio Sánchez en el eje de la zaga empiezan a pesar en demasía. El dejarse llevar de Samu Castillejo – parece que estuviera pidiendo un banquillazo a gritos-, la intermitencia de Samuel, la falta de fondo físico de Duda para encuentros como el de la capital hispalense, y la ausencia de gol -que han de corregir Javi Guerra o Juanmi-, son síntomas claros de que el mes enero muestra una verdadera cuesta para los blanquizales.

Lo peor del partido frente al cuadro de Unai Emery es que el Málaga fue un equipo sin alma, sin sangre. No peleó en ningún momento y decepcionó a una afición que tiene marcado en rojo los enfrentamientos contra el eterno rival. Habrá que explicarle a Gracia y a los nuevos que han llegado al equipo lo que supone jugar frente al Sevilla FC para la afición malaguista.

A la rivalidad habitual hay que sumarle el movimiento de despachos que Del Nido, ahora en prisión, realizó para que los sevillistas jugasen la pasada temporada la Europa League. Y que, además, tal y como va el campeonato, los blanquizales pueden ser rivales directos por Europa de los de blanco y rojo, por lo que no se entiende la desidia en este envite incluso por salvaguardar el gol average de cara a la segunda vuelta.  

Para seguir elogiando a los costasoleños deben jugar siempre al cien por cien. Cuando no ocurre el Levante les hace tres goles en catorce minutos y el  Sevilla se da un festín ante su afición del todo inesperado.